El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo la tasa de política monetaria de 35% a 32% nominal anual (TNA). En consecuencia, la Efectiva Anual (TEA) se ubica en el 37,14% a partir de este nuevo ajuste que realizó el regulador monetario.
Así, el rendimiento efectivo mensual (TEM) quedó fijado en el 2,67%, algo por debajo de la inflación de octubre, que fue del 2,7% y de la esperada para noviembre, que -según estimaciones privadas- se ubicará entre un 2,8% y un 3%. Este dato se conocerá el 11 de diciembre recién, pero el Central se adelanta a esa fecha con esta medida.
Cabe recordar, que los bancos ya no aplican tasa regulada al plazo fijo, sino que la fijan según su criterio. Es esperable que haya un reacomodamiento a la baja, aunque algunos eligen dar un mejor rendimiento porque necesitan mayor liquidez para hacer frente a un incremento a la demanda de crédito que se ve por estos días. Muchos desarman las LEFI para contrarrestar esa mayor demanda de pesos, pero otro no tienen esos instrumentos en su haber y recurren a buscar más flujo.
Asimismo, este jueves el BCRA también modificó la tasa de interés de pases activos, que se redujo del 40% a 36%. Estos porcentajes regirán a partir del viernes 6 de diciembre. Y, según explicaron desde el BCRA, «la decisión del Directorio se fundamenta en consideración de la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación».
Tasas: un recorte esperado por el mercado
«Creo que es un recorte que claramente el mercado no descontaba y que posiblemente, esta vez, sea una jugada más al fleje respecto de las expectativas de inflación», apunta el analista Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras a Ámbito.
Y es que, el mercado esperaba que el BCRA realizará una jugada en el mediano plazo. Ya lo había hecho el 1 de noviembre, cuando llevó la tasa de política monetaria del 40% al 35%. Fue la primera en cinco meses y medio que modificó esta variable, ya que la anterior baja había sido el 14 de mayo de este año, y ahora lo vuelve a hacer.
«A medida que va bajando la inflación, recorta la tasa. Los intereses reales positivos van a dejar de ser una prioridad y se va a buscar una convergencia del índice de devaluación, el rendimiento de los instrumentos en pesos y la evolución de precios de la economía», apunta Elena Alonso. Uno de los objetivos de esta medida, según señala la analista económica y financiera de Emerald Capital es reactivar el consumo y la actividad porque, al haber esterilizado tantos pesos, se necesita volcar más liquidez e incentivar el crédito.
De hecho, el crédito creció fuerte en el último tiempo, alentado por la caída de las tasas. «Esperemos que el BCRA baje aún más el tipo de interés para que se siga incentivando el crédito», dijo la semana pasada un empresario fintech en un evento de fin de año y señaló que deseaba que lo hicieran con rapidez porque así podían expandir más el negocio de financiamiento a los clientes. Y es que algunas voces en la city pensaban que este nuevo ajuste iba a llegar recién en enero porque la expectativa de inflación de noviembre y de diciembre sea un poco más alta que la de octubre.
El riesgo del recorte de tasas, que se vayan los pesos al dólar
De hecho, el Relevamiento de expectativas de Mercado (REM) del BCRA estimó un 2,8% para el mes pasado y 2,9% para el siguiente. En tanto que los bancos y consultoras que participan de ese informe esperan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) vuelva a desacelerarse en el comienzo de 2025 hasta alcanzar el 2,1% en mayo.
«La perspectiva hacia adelante es de una baja y el Gobierno muestra que tiene confianza en el sendero de desaceleración, aunque estas medidas suelen tener un impacto en los tipos de cambio y hay que ver qué sucede esta vez», apunta el economista Camilo Tiscornia, de consultora CyT. Y es que hay una percepción en la city de que la moneda estadounidense está barata por estos días en Argentina.
No obstante, con los tipos de cambio paralelos en niveles tan bajos como los actuales parece haber margen para un reacomodamiento al alza por ahora. Recordemos que el dólar blue ya descendió $65 en los primeros cuatro días hábiles de diciembre, tras retroceder otros $15 la semana previa. Así, cotiza $1.055 y se acerca cada vez más al minorista, que opera en $1.042,17. Los financieros también siguen esa tendencia y se ubican por debajo de los $1.100. Eso, sumado a que, tal como señala Tiscornia, entrará en breve los dólares de la liquidación de trigo del campo al BCRA, arroja un poco de calma respecto de una posible presión alcista generada por este recorte de tasas.
Tal como apunta el economista Pablo Ferrarri, «los paralelos están a la baja y el tipo de cambio oficial viene en línea con el plan que está en marcha». Y asegura que, como tienen el plan de bajar la inflación y alinear expectativas, implementan esta nueva baja de tasas.