domingo, 14 de diciembre de 2025 18:41
Martín Rapallini, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), subrayó la urgencia de generar empleo y reducir la litigiosidad laboral en el país, al tiempo que manifestó una «preocupación muy fuerte» por el freno de la actividad industrial y la pérdida de competitividad en este año de transición. En declaraciones a Radio Rivadavia, el dirigente analizó la propuesta de reforma laboral, la coyuntura económica y las perspectivas para 2026.
La urgencia de la Reforma Laboral
Rapallini enfatizó la necesidad de modernizar el marco regulatorio y reactivar la producción. Explicó que la UIA y el Grupo de los Seis (UIA, CAC, CAME, Bolsa de Comercio, ADEBA y la Sociedad Rural) trabajaron durante cuatro meses en proyectos para reducir la litigiosidad y fomentar la empleabilidad.
- El dirigente industrial alertó que hace 15 años que “no se genera empleo registrado”, evidenciando la profundidad de la problemática.
- Respecto a la reforma, reiteró que busca cambiar el funcionamiento de la litigiosidad y modificar los incentivos, que a su criterio, están “puestos para los juicios o para no alentar la productividad de las empresas”.
- Puso como ejemplo la regulación de las vacaciones fraccionadas, una práctica ya común que la ley busca regularizar.
- Rapallini destacó el aporte obligatorio del 3% para un fondo de cese de indemnizaciones como una medida crucial para fomentar un “criterio de empleabilidad”.
El presidente de la UIA reconoció que la litigiosidad es una «preocupación constante» debido a juicios millonarios de hasta $1.000 millones, derivados de multas y el anatocismo.
Panorama de la actividad y competitividad
En cuanto a la actividad industrial, Rapallini manifestó una «preocupación muy fuerte». Describió una recuperación heterogénea en el primer semestre de 2025 que se frenó bruscamente a partir de julio por la suba de tasas. El impacto fue «mucho más duro» en sectores menos recuperados, donde ya se registran cierres de empresas o expedientes preventivos de crisis.
Rapallini, quien forma parte del Consejo de Mayo, coincidió en la necesidad de modernizar la ley laboral y afrontar un proceso de «normalización de la economía» hacia un modelo de inversión y crédito. No obstante, calificó la transición de «muy muy compleja», ya que el nuevo motor económico «todavía no se estaría viendo».
La competitividad es otro «gran tema central». Pese al acuerdo con la integración económica, la industria enfrenta una «presión fiscal récord» (el 50% o 60% de impuestos en casi todos los productos), legislación laboral rígida y tasas de crédito altas. La prioridad, sostuvo, debe ser dar al productor nacional “las condiciones para que pueda competir”, siendo el sector industrial “parte de la solución”.
Expectativas para 2026
Al proyectar el panorama, Rapallini calificó el año actual como «de transición». Expresó optimismo por una continua baja de la inflación para 2026, siempre que se tomen medidas para reactivar la economía y buscar la estabilización con «mayor actividad y mayor crecimiento». Recordó que en los ’90 la estabilización se acompañó de un crecimiento de hasta el 10%, lo que hizo el proceso «no fuera tan duro».
Sobre el tipo de cambio, descartó que un dólar a $1.500 sea el centro del debate, argumentando que la atención debe centrarse en los «costos internos» y en «seguir con las reformas y reactivar la economía».