jueves, 18 diciembre, 2025

La inflación sigue impactando en el presupuesto familiar tras el nuevo dato del INDEC

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sábado, 13 de diciembre de 2025 09:00

La inflación volvió a golpear el presupuesto de las familias luego de que el INDEC informara que los precios aumentaron un 2,5% en noviembre. Pese a la desaceleración que muestran los números oficiales, una parte importante de la opinión pública sostiene que el índice no refleja lo que ocurre en el bolsillo.

La principal explicación de esta discrepancia radica en que el índice de precios al consumidor es un promedio de toda la economía. En la práctica, no todos los bienes y servicios impactan de la misma manera en la vida diaria. Alimentos como carne, frutas y verduras se compran y consumen a diario, mientras que productos como textiles o electrodomésticos se adquieren de forma esporádica.

Por este motivo, los aumentos en alimentos generan un efecto inmediato sobre el presupuesto familiar, mientras que las bajas de precios en indumentaria o bienes durables pasan prácticamente inadvertidas para la mayoría de los hogares.

A este fenómeno se suma el cambio en los llamados “precios relativos”. Gran parte de la presión sobre los ingresos proviene de aumentos en tarifas de servicios públicos y en alquileres, que crecieron por encima de la inflación promedio y, en muchos casos, también por encima de la actualización de salarios.

La combinación de estos factores provoca un progresivo estrangulamiento de los presupuestos. Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), los alimentos y las prendas de vestir continuaron mostrando un abaratamiento relativo —con excepción del último mes en el caso de los alimentos—, mientras que los alquileres, los servicios públicos y las comunicaciones registraron un encarecimiento relativo.

El estudio indicó que entre noviembre de 2023 y noviembre de 2025 siete componentes del índice aumentaron su precio relativo y cinco lo redujeron. En ese período, los alquileres y los servicios públicos fueron los rubros que más se encarecieron en términos relativos, con un incremento del 55%.

En contraste, el informe reveló que la salud fue el servicio que menos aumentó su precio relativo entre ambos meses, con una suba del 4,4%. En el extremo opuesto, las prendas de vestir y el calzado fueron los bienes que más se abarataron, con una caída del 29% en su precio relativo.

Si se analiza únicamente el último año, el rubro con mayor aumento relativo fue la educación, con un alza del 18%, mientras que la indumentaria volvió a ubicarse como el sector con mayor baja, con un descenso del 12%. En ese mismo período, los alquileres y los servicios públicos ocuparon el segundo lugar entre los mayores aumentos, con una suba del 10%.

Estos datos explican por qué, aun con una inflación mensual moderada, muchas familias siguen sintiendo una fuerte presión sobre sus ingresos, especialmente por el peso creciente de los gastos esenciales en el presupuesto cotidiano.

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