jueves, 27 de noviembre de 2025 14:40
Aviones de guerra israelíes llevaron a cabo una serie de ataques aéreos en el sur del Líbano este jueves, exactamente un año después de la entrada en vigor del alto el fuego respaldado por Estados Unidos que debía poner fin al conflicto entre Israel y Hezbolá. Lejos de consolidar una paz duradera, la violencia evidencia la fragilidad de la tregua.
Los ataques impactaron en las áreas de Al-Mahmoudieh y Al-Jarmaq, cerca de Jezzine, según informó la estatal Agencia Nacional de Noticias. Un oficial de inteligencia libanesa señaló que aeronaves israelíes dispararon 18 misiles aire-tierra contra antiguas posiciones de Hezbolá, provocando incendios forestales y sacudiendo toda la región de Nabatieh.
Horas antes, fuerzas israelíes también habían abierto fuego con ametralladoras contra agricultores en las cercanías de Al-Wazzani, sin que se registraran heridos.
La violencia coincide con el aniversario del acuerdo del 27 de noviembre de 2024, que puso fin a 14 meses de enfrentamientos desencadenados por la guerra en Gaza. Sin embargo, para quienes viven en la zona, la tregua no garantizó seguridad real.
Faiza Nasr, residente de la ciudad fronteriza de Khiam, relató que la reconstrucción de su vivienda —destruida durante los combates— avanza lentamente porque el fuego israelí suele alcanzar el equipo de excavación: “El alto el fuego solo existe en el papel; el terreno cuenta otra historia”, lamentó. Como muchas otras familias, mantiene equipaje listo para huir: “Aquí no hay seguridad”.
Pese a que el acuerdo exigía una retirada total para febrero, el ejército israelí mantiene cinco posiciones fortificadas a lo largo de la frontera. Israel sostiene que estas operaciones son necesarias para neutralizar amenazas, pero su permanencia impide que el ejército libanés se despliegue por completo en la Línea Azul marcada por la ONU.
El costo humano de esta “calma precaria” se sigue acumulando. El Ministerio de Salud libanés informó que 339 personas murieron y 978 resultaron heridas desde que inició el alto el fuego. UNICEF confirmó que entre las víctimas fatales hay al menos 13 niños.
Fuentes de seguridad libanesas denunciaron más de 5.000 violaciones israelíes por tierra, aire y mar en el último año.
El domingo pasado, Israel lanzó un ataque aéreo contra los suburbios del sur de Beirut, una acción poco habitual desde la tregua, ya que la mayoría de las operaciones se concentraron en el sur del país. El bombardeo dejó cinco muertos y 28 heridos, según autoridades libanesas. Entre los fallecidos se encontraba Haytham Ali Al-Tabtabi, un alto comandante de Hezbolá que Israel identificó como jefe del Estado Mayor militar del grupo.
Analistas políticos advirtieron que, sin garantías internacionales sólidas, los enfrentamientos diarios podrían escalar hacia un conflicto de mayor alcance que involucre a Beirut y las regiones orientales del país.
