• El Ancasti >
  • Edición Impresa >
  • Información General >

En el departamento Belén

El evento contó con amplia participación de esquiladores de la comunidad y de localidades de la región puneña del norte belicho.

Esquila. Tras un manejo respetuoso y cuidadoso, las vicuñas fueron liberadas a su hábitat natural.

La comunidad originaria de La Angostura, en el departamento Belén, fue escenario de una nueva edición del «chaku», la milenaria práctica de esquila sustentable de vicuñas. En esta actividad, desarrollada durante dos jornadas, se lograron esquilar aproximadamente 250 animales, los cuales fueron liberados en perfecto estado a su hábitat natural tras un manejo respetuoso y cuidadoso. El evento contó con una amplia participación colaborativa, reuniendo no solo a los miembros de La Angostura, sino también a esquiladores provenientes de diversas localidades de la región puneña del norte belicho.

El Ministerio de Desarrollo Productivo, a cargo de Leonardo Zeballos, acompañó una vez más este proceso productivo. Su apoyo se materializó en la provisión de elementos esenciales, como tijeras e insumos, para garantizar el mantenimiento de estas prácticas ancestrales. Al respecto, el ministro Zeballos destacó: “Desde el Ministerio buscamos siempre cumplir con nuestro firme compromiso de asistir y acompañar a nuestros comprovincianos que habitan lugares alejados y que tienen particulares procesos de producción”.

Lee además

Sobre el chaku

Es una técnica comunitaria ancestral de arreo, encierro, esquila y tratamiento de la fibra de vicuña característica de la Puna catamarqueña, pues se trata de animales que viven entre los 3.000 y 4.800 msnm. De raíces preincaicas, la práctica, que se realiza una vez al año (últimos días de octubre y principios de diciembre), preserva a las vicuñas, cuidando su vida.

El proceso se inicia con el arreo de las vicuñas a zonas de pastaje y agua. Se utiliza una larga soga “chimpiada” (“chimpas”: retazos de telas de colores anudadas por todo su largo) formando una barrera con la que guían a los animales hasta entrar al corral. De allí se las retira con la cabeza cubierta y se las mantiene en el suelo sujetando sus patas con suavidad. La esquila se efectúa con tijeras, extrayendo el vellón del cuerpo del animal. Esa materia prima se convertirá en hilado y finísimos tejidos realizados en telares rústicos.

Patrimonio catamarqueño

Catamarca se destaca por su trabajo en la protección y sustentabilidad de la vicuña, lo que representa un recurso de enorme valor patrimonial, productivo y turístico. En 2021 la ceremonia del chaku fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Nación y en ese camino el Gobierno de Catamarca formalizó en 2024 la postulación del chaku para que sea declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO a partir de su incorporación en el registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia.

Te Puede Interesar