En la Capital, la profesora Tania Córdoba impulsa una propuesta que apunta a fortalecer el rol de las familias en el acompañamiento educativo de niños, niñas y adolescentes con discapacidad. Se trata de un taller gratuito que ofrece un espacio de escucha, reflexión y formación para padres, con el objetivo de promover una verdadera inclusión en las escuelas.
“Esta iniciativa fue parte de un proyecto que armé para el Consejo. Ellos lo vieron muy necesario, consideraron que los papás necesitaban un espacio de escucha”, explicó Córdoba en diálogo con TVEO.
La docente señaló que el taller aborda dos grandes ejes, por un lado, el respaldo legal, es decir, los derechos que amparan a los estudiantes con discapacidad; y por otro, un respaldo teórico, sustentado en bibliografía actualizada. “Para mí es importante poner la voz de personas con discapacidad en el taller. Algunos de los libros que utilizamos fueron escritos por ellos mismos, y también por padres que cuentan cómo atravesaron distintas etapas de la vida”, comentó.
Córdoba subrayó que, a pesar de los avances normativos, las prácticas escolares todavía no son completamente inclusivas. “Nos encontramos con muchas escuelas que exigen a las familias que haya un adulto que permanezca toda la jornada en el aula. Eso, lejos de ser una propuesta inclusiva, es discriminatorio”, advirtió.
En ese sentido, destacó que la inclusión no debe confundirse con asistencia permanente o acompañamientos mal planificados, sino con accesibilidad y participación en igualdad de condiciones. “Hay papás que me dicen: ‘si me renuncia la docente de apoyo, no duermo’, y eso no es el derecho a la educación inclusiva. Cualquier padre debería poder llevar a su hijo a la escuela, dejarlo y retirarlo al final del horario, sin depender de un adulto externo”, expresó.
El taller propone analizar las distintas figuras que intervienen en las trayectorias escolares y debatir sobre el rol de los llamados “acompañantes”. “A veces ingresan adultos con formaciones muy diversas o sin título, y eso puede entorpecer más que ayudar. Por eso trabajamos para que los padres comprendan qué profesionales hacen falta y cómo pueden participar activamente”, explicó Córdoba.
Los encuentros se realizan todos los jueves de noviembre, de 18 a 21 horas, en Obispo Esquiú 50, detrás del Espacio Urbano Chirar. La participación es libre y gratuita. “No hay problema de cupos, pueden asistir directamente. Tenemos planillas de inscripción y un equipo preparado para recibirlos”, informó.
Finalmente, la profesora destacó que el propósito central del espacio es empoderar a las familias para construir una educación verdaderamente inclusiva.
“Queremos que los hijos de las familias con discapacidad sean verdaderos ciudadanos, como cualquier niño de Catamarca que recibe educación en igualdad de condiciones”, concluyó Córdoba.
