En conmemoración de los 100 años de natalicio del historiador Armando Raúl Bazán, este 24 de septiembre en el Salón Calchaquí del Complejo Cultural Esquiú, a hs.19:30, se efectuará un panel organizado por la Junta de Estudios Históricos de Catamarca, institución señera en la investigación y difusión de la historia argentina, con 89 años de vigencia en nuestra provincia, de la cual el homenajeado fuera su presidente por más de 40 años, compartiendo durante esos años generosamente el fruto de su enorme producción historiográfica, en el campo de la historia argentina, regional y de nuestra provincia, marcando una presencia institucional de la Junta de Estudios Históricos de Catamarca, reconocida a nivel nacional.
La producción historiográfica de Armando Raúl Bazán, ha sido fundamental, develando la perspectiva histórica del interior del país, (el país profundo como le gustaba definirlo), muchas veces sesgada por la visión porteño céntrica de la historia, como se aprecia de sus principales autorías, a saber: Historia de la Rioja 1979, Historia del Noroeste Argentino 1.986, Historia del Noroeste y la Argentina Contemporánea 1.989, La Rioja y sus Historiadores, 1.982, Felipe Varela, en colaboración 1.975, Historia de Catamarca, 1996 y de numerosos trabajos presentados en congresos sin perjuicio que el rigor de sus investigaciones lo llevaron al dictado de cursos en España (La Rioja), Universidad de Lovaina Bélgica, entre otros e intervención en congresos de historia hispanoamericana en Brasil, Venezuela, Uruguay siempre con trabajos señeros para el conocimiento de la historia.
Hombre de formación clásica y docente de alma, primero en el Instituto del Profesorado y luego de la Universidad Nacional de Catamarca, donde fue reconocido con el título de Profesor Emérito, en cuyos claustros creó “La Maestría en Historia Regional” la primera de su tipo en el país, siendo la argumentación para su aprobación a nivel nacional, una pieza de enorme valor, como síntesis, sobre el proceso y avatares de la Historia Argentina.
Tampoco podemos olvidar su icónica obra sobre la vida de Fray Mamerto Esquiú “Apóstol y Ciudadano” 1.996, con gran convicción sobre su santidad, siendo uno de sus ejemplares entregado al Papa Francisco Primero, por una comitiva del gobierno provincial, previa a la decisión del Vaticano de la elevación a los altares de nuestro Santo de Piedra Blanca.
Fue Miembro de Número de la Academia Nacional de la Historia designado en 1986, único Catamarqueño en haber logrado tan alta distinción y luego Vicepresidente de dicha institución, organismo de máxima autoridad yrepresentatividad de la Historia Argentina, en la cuál comenzó su derrotero como miembro Correspondiente en el año 1972.
Así también su labor lo llevó a ser, primero investigador del CONICET y luego designado Director en el área de Ciencias Sociales, por elección de sus pares de todo el país, año 1995, destacándose su contribución para el ingreso de investigadores del interior del país.
En Catamarca dejó su sello indeleble siendo primero Director de Cultura del Provincia a sus jóvenes 26 años, bajo Gobierno del Dr. Armando Casas Nóblega, Presidente de la Corporación del Valle de Catamarca siendo autor y gestor del plan de colonización del Valle de Catamarca en nueva Coneta, para poner en producción la tierra virgen y fértil de esa extensa localización, y gestor junto con el Lic. Federico Argerich de la creación de la Fiesta Nacional del Poncho en el año 1967, tan aquerenciada por nuestro pueblo.
Su generosidad, capacidad e identificación con Catamarca lo hizo contribuir desinteresadamente en los conflictos limítrofes con salta, dando los argumentos históricos para la defensa de la integridad del territorio catamarqueño como en toda consulta que se requiriera de los organismos público como de instituciones locales.
En definitiva, la iniciativa de La Junta de Estudios Históricos de Catamarca, institución señera de nuestra sociedad, presidida por la Magister Gabriela de La Orden, es muy bienvenida y tiene la gran importancia para reflexionar sobre la importancia de la obra de una gran personalidad de la cultura Catamarqueña, siendo un deber difundir la trayectoria y obra de los hombres que contribuyeron con su aporte a la cultura e identidad de nuestro pueblo.