sábado, 20 de septiembre de 2025 16:00
La inesperada reaparición de Silvia D’Auro en redes sociales no pasó desapercibida y trajo consigo una ola de repercusiones. La ex de Jorge Rial, que llevaba años en silencio, decidió hablar y con sus palabras volvió a abrir una herida que nunca terminó de cerrar, su relación con Morena y Rocío Rial, las hijas que adoptó junto al periodista.
Hoy, ninguna de las dos jóvenes mantiene vínculo con ella. Fue Jorge quien quedó al frente de su crianza en medio de un entramado de conflictos, denuncias y recuerdos dolorosos que marcaron a la familia. Pero la nueva irrupción de Silvia volvió a poner el foco en un pasado oscuro.
En Puro Show, Fernanda Iglesias se animó a contar detalles de aquel drama familiar. “Hubo una situación, como un poco violenta, en la cual ella como que le… termina pegando a una de las nenas. Y eso está grabado, eso me lo contó ella”, reveló la periodista sobre un episodio ocurrido en 2014.
La existencia de ese video habría complicado de manera irreversible la imagen de D’Auro. Sin embargo, según Iglesias, Silvia terminó reconociendo lo sucedido porque no le quedaba alternativa. “Fue en 2014, fue una situación de una sola vez, y que justo no sé qué… eso me lo admitió porque como había un video, no le quedaba otra que admitirlo”, relató.
Pero lo más fuerte llegó cuando se conoció cuál era la percepción de D’Auro sobre sus hijas y su vínculo con ella. Según la versión de Iglesias, Silvia tenía la convicción de que una de ellas regresaría a su lado. “Ella me decía: ‘yo sé que la que va a volver a mí es Rocío. Porque Rocío sabe’”, aseguró la panelista, dejando en claro que la ex de comunicador nunca perdió la esperanza.
El contraste con Morena fue aún más crudo. “A Morena ya la daba por perdida, pero Rocío fue testigo de lo que pasaba y sabe la verdad”, contó Iglesias, citando palabra por palabra lo que la mujer le confesó.
En definitiva, la voz de Silvia vuelve a generar ruido en la vida de Jorge y sus hijas. Sus dichos no solo reavivan viejas polémicas, sino que dejan al descubierto que el pasado sigue pesando, y que para ella, el regreso de Rocío es cuestión de tiempo.