sábado, 20 de septiembre de 2025 09:00
La historia de Agustina Varela, asesinada en agosto de 2006 durante un cumpleaños familiar en Río Grande, sigue siendo una herida abierta. La niña tenía solo 3 años cuando Lucas Gómez, entonces pareja de su madre Rosalía, la golpeó hasta provocarle la muerte.
Tras años de juicios y recursos, Gómez fue condenado en 2017 a 15 años de prisión por homicidio, y la sentencia fue confirmada por la Corte Suprema en 2022, pero hasta la fecha no ha sido ejecutada. La madre de la víctima denuncia que la justicia demoró los procesos y permitió que el condenado permanezca en libertad.
Esa madrugada, Rosalía dejó a Agustina al cuidado de familiares mientras se trasladaba a Ushuaia. Minutos después, la pequeña murió por un shock hemorrágico provocado por politraumatismos y desgarro traumático de hígado, con múltiples marcas de golpes. La investigación inicial tardó meses en determinar la causa de la muerte debido a la demora en los resultados de la autopsia.
Rosalía recuerda cómo los primeros juicios absolvieron a Gómez, y solo tras recursos de casación se logró una condena. Sin embargo, la ejecución de la pena sigue pendiente. “Mi hija está muerta desde hace 19 años y su asesino sigue libre. Sin justicia, no hay paz posible”, declaró la madre.
Hoy, el caso sigue su curso en el Superior Tribunal de Justicia de Tierra del Fuego, con plazo de sentencia fijado para el 30 de octubre de 2025. Mientras tanto, Rosalía y familiares continúan reclamando justicia y visibilizando el caso en redes sociales, recordando a Agustina como una niña querida y mimada que nunca tuvo la oportunidad de crecer.