domingo, 3 de agosto de 2025 03:05
Este 3 de agosto, El Esquiú.com cumple 15 años de periodismo en Catamarca. Y lejos de centrarnos en los números, rankings o métricas, queremos agradecer a quienes hacen posible esta historia: ustedes, los lectores, que cada día nos eligen, nos abren la puerta de sus casas, nos comparten en un grupo, nos leen en el celular o nos citan en una charla de café. La confianza de la gente es nuestro mayor capital.
Durante estos quince años construimos una redacción que crece, se reinventa y, sobre todo, trabaja con responsabilidad para informar con seriedad y cercanía. Para algunos seremos un medio confiable, para otros un espacio a criticar. Lo entendemos: el periodismo implica también incomodar.
Pero lo que no cambia es el esfuerzo que ponemos cada día para estar presentes, con la noticia urgente, la voz del barrio, la cobertura de los hechos más relevantes, el seguimiento a la política local y las historias que nos atraviesan como catamarqueños.
Hoy, cuando las plataformas cambian, cuando la información circula más rápido que nunca, reafirmamos una certeza: la audiencia es el corazón de nuestro trabajo.
Ustedes nos marcan el rumbo. Ustedes hacen que valga la pena cada título, cada crónica, cada informe que publicamos.
El Esquiú es más que un portal: es una comunidad de lectores, periodistas, diseñadores, fotógrafos, técnicos, operadores y administrativos que hace posible que la información llegue, con calidad, a todos los rincones de Catamarca.
El Esquiú es más que un portal: es una comunidad
En estos 15 años hemos ganado premios, expandido nuestra cobertura, renovado formatos, pero si hoy tenemos algo que celebrar, es el vínculo con ustedes.
Porque informar también es cuidar. Y en tiempos donde la desinformación y la fragmentación son moneda corriente, nos desvela seguir siendo un medio comprometido con la verdad y el pluralismo.
A cada lector que nos acompaña, a los que critican y también a los que nos alientan, a los que nos exigen más y a los que agradecen nuestro trabajo, gracias por elegirnos.
Vamos por muchos años más, juntos.
Una familia que crece
Desde aquel 3 de agosto de 2010, muchas cosas han cambiado en El Esquiú.com.
Aquel diario casi artesanal que se elaboraba aquí y se imprimía en otra provincia, no dejó de crecer.
La histórica e inédita apuesta de lanzar a un mismo tiempo la edición de papel y digital, única en el país, representaba un desafío enorme, que se consolidó con el tiempo.
Así, se logró fortalecer ambas propuestas con una expansión sin pausas.
Se logró adquirir la imprenta propia, más tarde se iniciaron las transmisiones en vivo, y nació ese fenómeno llamado El Esquiú Play, referente informativo sin par en la actualidad.
Se sumaron suplementos exitosos, entre ellos el Tercer Tiempo con todo el fútbol de la Liga de Veteranos, el Contexto Minero y tantos otros.
Y llegó la hija menor del proyecto, Radio Esquiú, en el 95.3 del dial, para completar un multimedio que tiene como premisa buscar la excelencia en cada una de sus expresiones.
De los comienzos a hoy
En mayo de 2010, la creación de un nuevo diario en Catamarca abandonó su condición de idea para convertirse en un proyecto concreto.
La lógica señalaba como altamente improbable que la iniciativa llegara a realizarse, por una amplia serie de factores que coincidían para alertar sobre las dificultades que llegarían.
Desde la aparición de la primera publicación en 1850, Catamarca había visto nacer 65 diarios: sólo tres habían logrado sobrevivir al menos un año.
Los altos costos, el mercado pequeño, el crecimiento de la oferta informativa y el avance de nuevas plataformas, encendían todas las alarmas con un condimento extra: el mundo entero enseñaba que los diarios de papel estaban muriendo.
Sin padrinazgos de otras provincias, sin capitales fuertes respaldando, sin red, se decidió de todas formas emprender el desafío.
Entre mayo y junio, se definieron aspectos formales y funcionales. Se alquiló un local para comenzar a trabajar, se eligió el nombre del futuro diario, y se definieron aspectos básicos como el formato y el estilo que tendría.
Naturalmente, se necesitaba personal, y reunirlo fue una epopeya. Se hicieron cientos de entrevistas en un bar céntrico, con pésimos resultados. Nadie estaba interesado: los periodistas probados y con experiencia no tenían la menor intención de abandonar sus trabajos estables para aventurarse en una empresa nueva y de futuro incierto.
Fue el primer gran problema, que se resolvió con paciencia. Se formó una redacción con dos o tres veteranos y una abrumadora mayoría de chicos y chicas muy jóvenes, dueños de gran entusiasmo, pero que no habían trabajado en un diario jamás. Muchos de ellos, ni siquiera habían completado sus estudios. No había más.
Ya con una precaria oficina habilitada, en la cual se compartían hasta cuatro pantallas de computadora con un solo CPU para ahorrar costos, se dedicó todo el mes de julio a practicar.
El 90 por ciento de la redacción, integrada por jóvenes con nula experiencia, ensayaba titulación, el armado de una página, la elaboración de un informe a modo de ensayo.
La mañana del martes 3 de agosto, El Esquiú.com apareció por primera vez. El diario se terminó con 30 minutos de retraso con respecto a los plazos que se habían fijado, y en adelante no volvió a retrasarse.
Los integrantes de aquella primera redacción lo dejaron todo, y el diario salió adelante.
Poco a poco comenzó a mejorar, por la felicidad que retroalimentaba las ganas de trabajar. Cada meta cotidiana que se cumplía era un logro, cada logro invitaba a superarse más.
El diario creció, se consolidó y mejoró. Miles y miles de catamarqueños lo hicieron suyo.
Quince años después, seguimos de pie, y felizmente más fuertes que nunca.