sábado, 26 de julio de 2025 01:54
El paradero de J. H. A. -las iniciales del hombre mayor de edad condenado en agosto del año pasado a 20 años de cárcel por varios hechos de abuso sexual en perjuicio de sus dos hijas menores- continúa siendo un misterio para la policía y la Justicia local, que a pesar de haber emitido la orden de inmediata detención e intensificado los controles para poder ubicarlo, no han obtenido hasta el momento ningún resultado.
J. H. A. sigue prófugo de la Justicia, cumpliendo ya su noveno día.
Durante la jornada de ayer, efectivos de los grupos especiales se movilizaron al sur de la Capital, en inmediaciones al barrio San Antonio Sur, donde estaba viviendo el prófugo antes de que desapareciera del radar policial, tras quitarse la tobillera electrónica que le había sido colocada hasta tanto quedará firme la sentencia dictada en su contra.
Si bien en el lugar los efectivos rastrillaron varios sectores e irrumpieron en algunas viviendas de barrios colindantes, J. H. A. no estaba allí.
Por otra parte, fuentes de la Justicia refirieron también que en forma paralela, en la jornada de ayer, la policía local llevó a cabo sendas búsquedas en diferentes localidades del departamento Pomán, lugar de origen del prófugo, pero también el resultado en cuanto a su paradero fue negativo.
¿Negligencia?
La fuga de J. H. A. no es casualidad. En agosto del año pasado el sujeto fue declarado culpable en un juicio popular. El juez director del proceso, Marcelo Soria le impuso la pena de 20 años de prisión. Sin embargo, no fue trasladado de inmediato al penal de Miraflores, ya que como llegó en libertad al debate se le mantuvo el beneficio de la libertad, hasta tanto la condena quedara firme.
Fue así que su abogado defensor, valiéndose de todos los recursos previstos en el código para modificar su situación procesal, llevó el expediente al máximo tribunal de Justicia, es decir, los integrantes de la Sala Penal debían resolver si el fallo dictado por el juez Soria había sido el correcto o se debía modificar la sentencia, como lo pedía su abogado.
Las autoridades que debían resolver la casación recién emitieron un fallo el viernes 11 de julio pasado, último día de la actividad judicial antes del receso invernal e inicio de la feria judicial.
Por motivos que aún no se informan de manera oficial, el imputado habría tomado conocimiento de que la condena quedó firme y que debía cumplir la pena de forma inmediata en el penal de Miraflores. Ante esa situación, se habría quitado la tobillera y se habría fugado, evadiendo la vigilancia de la policía.
El miércoles 16 de julio el fiscal en feria en ese momento, Ricardo Córdoba Andreatta, al ser informado de la evasión del condenado J. H. A., solicitó la inmediata detención, informando a todas las dependencias policiales y los puestos camineros. Sin embargo, hoy, nueve días después, el paradero del sujeto continúa siendo incierto.