La Fiesta del Poncho, se consolida año a año como una vitrina al mundo para artesanos y productores del país, ofreciendo un espacio para la exhibición y venta de creaciones únicas y productos regionales, abrigando a artesanos y productores en los distintos espacios, desde su entrada hasta el final de la caminería. El Sector de Manualidades es un espacio importante dentro de la Fiesta del Poncho, dedicado a promocionar productos elaborados a mano. Aquí, los visitantes pueden descubrir una amplia gama de creaciones, incluyendo artículos de diseño, marroquinería, joyería, bijouterie y objetos de decoración. La diversidad es notable, con ofertas que van desde lámparas artesanales para iluminar y decorar, cerámica artesanal, amigurumis, arte en hierro, cestería nórdica, tejidos a crochet y macramé, hasta pedrería y porcelana fría, entre mucho más.
Un ejemplo de esto es el emprendimiento familiar de Alejandro Antonia Pettinato, oriundo de Buenos Aires, quien participa por cuarto año consecutivo. Alejandro se dedica desde hace 26 años a crear esculturas de duendes en porcelana fría. Él comparte con sus clientes una simpática creencia: «Vos no elegís el duende, el duende te elige. Hay que ponerle nombre y un billetito en su cinto para que nunca falte el dinero en la casa». Su emprendimiento es un asunto de familia, con la participación de su esposa Silvina y su hija Micaela en la creación de estos «pequeños amigos». Alejandro expresó su alegría por participar un año más, resaltando el crecimiento de la fiesta en cada edición y el cálido recibimiento de quienes visitan su stand.
Por otro lado, el Sector Comercial complementa la oferta artesanal con una vasta selección de productos. Para asegurar la autenticidad y calidad, los postulantes deben ser fabricantes de los productos que ofrecen. Los rubros aceptados son amplios, incluyendo papel y cartón, imaginería, bijouterie, juguetería, cerámica, vidrio, utilitarios de cocina y de hogar, flores y fibra vegetal, instrumentos musicales, cuero, y textil – tanto blanco de hogar como indumentaria -, entre otros. Entre la variada oferta, se pueden encontrar ropa para adultos y niños con inspiración bohemia, joyas en plata peruana, marroquinería, aceites y aromas, cuadros, platos y vasijas de barro cocinado y especias.
En el sector comercial encontramos a Zully, propietaria de Biokairos, quien, al igual que Alejandro, participa por cuarto año consecutivo en la Fiesta del Poncho. Zully ofrece fitocosmética sustentable con una marcada identidad catamarqueña. También se pueden adquirir sus productos en la ecotienda ubicada en el centro de la ciudad, en calle Mate de luna 299. Zully, asimismo destacó el avance de la fiesta en cada edición y la presencia de nuevos espacios que permiten a los visitantes descansar y tomarse el tiempo para recorrer todos los pabellones.