jueves, 17 de julio de 2025 19:40
Este miércoles 17 de julio se cumplió un año del femicidio de Catalina Gutiérrez, la joven estudiante de Arquitectura de 21 años que fue asesinada brutalmente por su amigo Néstor Aguilar Soto en la ciudad de Córdoba. A doce meses del crimen, su familia la recordó como “un ser maravilloso” y pidió que la memoria de Catalina siga viva para que hechos como este no vuelvan a repetirse.
La noche del 17 de julio de 2024, Catalina y un grupo de amigos habían planeado salir a un bowling. Ella condujo hasta la casa de Soto, en el Renault Clio que usaba habitualmente. Pero nunca llegaron a encontrarse con el resto del grupo. Catalina fue estrangulada y golpeada dentro del domicilio por el joven oriundo de San Carlos de Bariloche.
Después del crimen, Soto intentó ocultar el asesinato: colocó el cuerpo en el auto y lo llevó hasta el barrio Ampliación Kennedy, donde prendió fuego el vehículo. Sin embargo, el incendio no consumió el cuerpo, lo que permitió que las pericias avanzaran.
Durante el juicio, que se desarrolló en Córdoba con jurados populares, Soto intentó frenar el proceso alegando inestabilidad emocional. Pero los peritajes determinaron que estaba apto para ser juzgado y que sus síntomas eran reacción a su situación judicial, no una enfermedad mental preexistente.
El 19 de marzo de 2025, la Cámara en lo Correccional y Criminal de 11° Nominación de Córdoba lo condenó a prisión perpetua por homicidio doblemente calificado: por mediar violencia de género y por haberlo cometido para intentar garantizar su impunidad (criminis causa).
Durante el juicio, se revelaron escritos personales de Soto que mostraban su obsesión y celos hacia Catalina. En ellos, expresaba sentimientos de amor no correspondido y señalaba al entorno de la joven como obstáculos en su vínculo. El fiscal del caso, Marcelo Sicardi, remarcó que el crimen se cometió en un claro contexto de violencia de género, y describió a Soto como alguien que ejercía presión psicológica sobre sus amigas.
Hoy, el femicida está alojado en el penal de Bouwer, cumpliendo su condena.