Esta semana empezó una de las citas más esperadas del calendario de ATP: Wimbledon. Seis raquetas argentinas formaron parte del cuadro principal, pero, continuando con la tendencia que venía mostrando la temporada de césped, el saldo de victorias en sus debuts fue negativo: cinco quedaron eliminadas y solo una avanzó a segunda. ¿La curiosidad?, lo logró la peor rankeada.
El triunfo argentino en esta primera instancia del torneo vino de la mano de Mariano Navone (91°), quien llegó al All England Club tras caer en la qualy del ATP 250 de Mallorca. Contra todo pronóstico, el oriundo de 9 de Julio le ganó al canadiense Denis Shapovalov (30°), un zurdo temible y de los pocos que quedan con revés a una mano. Y no solo eso, sino que con remontada incluida…
Navone metió otro de los batacazos de Wimbledon. (AP)
En el primer set, el norteamericano se hizo fuerte con su saque (86% de puntos ganados en el primer servicio) y potencia (9 golpes ganadores), quebrando al argentino en las dos chances que tuvo. Sin embargo, en los tres sets restantes estuvo muy impreciso: cometió 42 errores no forzados. La Nave aprovechó esa debilidad y mantuvo la concentración, lo que lo llevó a darlo vuelta por 3-6, 6-4, 6-1 y 6-4.
Por la próxima ronda, Navone se medirá contra el español Pedro Martínez (5°), el miércoles a las 7. Será su primer encuentro por ATP, aunque ya se cruzaron en dos veces en el challenger tour -ambas en 2023-, con dos victorias para el europeo. De no haber sorpresas, el ganador de este duelo irá contra Jannik Sinner (1°) en tercera.
Shapovalov en su derrota contra Navone. (REUTER)
Las cinco derrotas argentinas de la primera ronda
Sebastián Báez (38°), el segundo mejor rankeado del país, perdió contra uno de los favoritos del certamen: Jack Draper (4°). El británico arrancó con todo y se llevó los dos primeros sets, ambos por 6-2, hasta que en el tercero, cuando también iba en ventaja por 2-1, el argentino tuvo que retirarse del partido por una molestia en su rodilla derecha que lo obligó a abandonar antes de tiempo.
Tomás Etcheverry (53°) fue parte de un batacazo… pero en su contra: cayó en sets corridos frente al local Jack Pinnington Jones, 281° del mundo, por 7-6 (4), 6-3 y 7-5. Fue un partido muy parejo, que se terminó de definir en un pequeño (o no tanto) detalle: los breaks. El británico quebró en tres oportunidades y el argentino solo logró hacerlo una vez, lo que lo condenó.
El saludo entre Jones y Etcheverry tras el partido. (REUTER)
Camilo Ugo Carabelli (56°) y Francisco Comesaña (65°) tampoco pudieron dar el golpe. El Brujo se fue eliminado ante el estadounidense Marcos Giron (45°), por 7-6 (6), 7-6 (4) y 6-3 en una pareja batallas de dos horas y 41 minutos. Por su parte, al Tiburón lo derrotó el francés Corentin Moutet (69°) por 6-4, 6-4 y 6-2 en dos horas y 17 minutos, y se despidió del certamen.
El primer argentino en salir a la cancha había sido Francisco Cerúndolo (18°), el lunes, y también quedó afuera del torneo. El Bocón se enfrentó al portugués Nuno Borges (37°), que lo sacó por 4-6, 6-3, 7-6 (5) y 6-0 en dos horas y media. El europeo aprovechó 57 errores no forzados del argentino y completó un partido prolijo para llevarse la victoria a pesar de ser inferior en el ranking.
Cerúndolo no dio raqueta con bola y cayó en primera de Wimbledon. (EFE)
En WTA, Wimbledon fue colorido para Argentina
La rama femenina tuvo la sorpresiva participación de Solana Sierra (101°), que entró como lucky loser tras la baja de la alemana Greet Minnen (70°), y se llevó una victoria una hora después de enterarse que iba a estar en el main draw. Para lograrlo, le ganó a la australiana Olivia Gadecki (103°) por 6-2 y 7-6 (8), y seguirá su camino el miércoles, cuando enfrente a la local Katie Boulter (43°) a eso de las 11.
Sierra se llevó un triunfo inovidable. (REUTER)
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