lunes, 30 de junio de 2025 19:00
La batalla judicial entre Mauro Icardi y Wanda Nara sumó un nuevo y escandaloso capítulo este viernes 25 de junio, cuando el futbolista llegó al edificio Chateau Libertador para retirar a sus hijas, tal como había sido autorizado por la Justicia. El pedido le permitía pasar con ellas una semana completa, pero la situación dio un giro inesperado.
Lejos de resolverse de manera pacífica, el encuentro se transformó en una escena tensa y caótica. Wanda Nara se negó a entregar a las niñas y, ante la creciente tensión, la policía tuvo que intervenir para intentar mediar en el conflicto. Durante horas, el ambiente se tornó cada vez más pesado, con idas y vueltas legales que no dieron tregua.
Una de las primeras imágenes del día fue difundida por el programa Lape Club Social, de América TV. En la misma se puede observar a Elba Marcovecchio, abogada de Mauro Icardi, presente en el lugar junto a Lara Piro, otra representante legal del delantero. La presencia de ambas reflejaba la seriedad del procedimiento.
Mientras tanto, Mauro Icardi permaneció dentro de su vehículo, ubicado en la cochera del edificio. Fue Lara Piro quien lo acompañó y contuvo en todo momento, intentando mantener la calma del futbolista. Todo esto ocurría mientras, paradójicamente, la China Suárez continuaba alojada en la llamada “Mansión de los sueños”.
Con el correr de las horas, las fotos más comprometedoras empezaron a salir a la luz. Una de ellas muestra a Mauro Icardi en el sector del bar del Chateau, visiblemente afectado, y alejado incluso de su abogada. Su postura y expresión corporal evidencian el desgaste emocional por la situación.
La llegada de la policía encendió aún más la tensión. Se evaluó incluso una entrada por la fuerza, pero finalmente se resolvió que Mauro Icardi abandonara el lugar para evitar mayores complicaciones legales. La decisión reflejó el nivel de gravedad que había alcanzado el enfrentamiento.
“Él está solo, muy atento a su celular. Elba está indignada”, expresó el periodista Guido Záffora en vivo. La escena, marcada por el dolor y la incertidumbre, dejó a todos preguntándose qué vendrá después. El SAME fue convocado para evaluar el estado físico y emocional de Wanda Nara y sus hijas.
Este nuevo episodio vuelve a poner el foco sobre un conflicto sin resolver, donde las imágenes no solo documentan el drama, sino que también alimentan la preocupación por el bienestar de las niñas involucradas.