En medio de un panorama económico nacional desafiante, el Gobierno de Catamarca destinó $343.500.000 a 24 municipios del interior provincial con un objetivo claro: garantizar el transporte escolar durante los meses de mayo, junio y julio. Esta asistencia financiera no reintegrable es clave para mantener la equidad territorial y educativa en zonas donde el transporte público es inexistente o insuficiente.
El aporte trimestral está destinado de forma exclusiva a cubrir los costos del servicio de traslado de estudiantes, y representa una decisión política firme para que niños, niñas y jóvenes de comunidades alejadas puedan continuar sus estudios sin interrupciones, sin importar su lugar de residencia.
Desde el Ejecutivo provincial destacaron que esta inversión responde a una prioridad institucional: la inclusión educativa. En muchas localidades rurales, el transporte escolar es el único medio posible para que los chicos asistan a la escuela. Por eso, sostener este servicio en plena crisis económica se traduce en una apuesta concreta por la educación pública.
“Estamos acompañando al interior profundo en tiempos difíciles”, aseguraron fuentes del gobierno provincial. Esta política busca evitar que la distancia sea una barrera para la educación, reforzando el compromiso con una Catamarca más integrada, equitativa y con futuro para todos sus jóvenes.