El Tribunal de Enjuiciamiento de Magistrados y Miembros del Ministerio Público resolvió dar curso al juicio político contra el fiscal Hugo Leandro Costilla, por su accionar en la causa judicial conocida como “caso Wika”. La denuncia fue impulsada por el empresario y exfuncionario municipal Cristian Guillou, y es la única de las dos presentadas que avanzará formalmente en esta instancia.
El dictamen clave fue emitido por el fiscal del Jury, Augusto Barros, quien consideró que el accionar de Costilla podría encuadrarse en causales de remoción previstas por la ley 4247, al advertir un posible “mal desempeño, ignorancia inexcusable del derecho e incumplimiento reiterado de sus deberes”. También se tuvo en cuenta el pronunciamiento previo del juez de Garantías Marcelo Sago, quien apartó al fiscal por graves irregularidades en el proceso.
En paralelo, el mismo Tribunal desestimó avanzar con la acusación contra Costilla por su actuación en la causa que investigaba la muerte del exministro Juan Carlos Rojas, por considerar que no hubo elementos suficientes para acreditar un mal accionar. La diferencia de criterios en ambos expedientes marca una línea divisoria clara sobre la evaluación de desempeño del funcionario.
Con esta decisión, comienza una nueva etapa en el proceso disciplinario: el fiscal acusador tiene un plazo de seis días para formalizar la imputación y presentar las pruebas, conforme al artículo 18 de la normativa vigente. De comprobarse las faltas señaladas, el fiscal Costilla podría enfrentar la destitución de su cargo en el Ministerio Público.