Las vainillas son un clásico de la repostería, perfectas para acompañar el mate, el café o como base para postres como el tiramisú. A diferencia de las industriales, las hechas en casa tienen una textura más aireada y un sabor más intenso a vainilla, además de no tener conservantes o aditivos químicos.
– 120 g de harina 0000 o harina integral
– 120 g de azúcar rubia (puede ser azúcar común)
– 1/2 cucharadita de sal
– 1 cucharada de extracto de vainilla
– Azúcar para espolvorear
Preparación
– Batir los huevos con la sal, el azúcar y la esencia de vainilla hasta punto letra.
– Incorporar la harina previamente tamizada con movimientos envolventes hasta integrar.
– Colocar la preparación en una manga de pico liso o en un molde para vainillas aceitado y enharinado.
– Espolvorear con azúcar antes de hornear. Llevar a horno precalentado 180° durante 10 minutos o hasta que estén doradas.
Tips
– Batir los huevos y el azúcar a velocidad alta hasta lograr una mezcla pálida y espumosa, lo que aportará aire y hará que las vainillas sean livianas.
– Dejarlas enfriar sobre una rejilla para que no se humedezcan en la base y mantengan su textura aireada.