lunes, 2 de junio de 2025 19:00
La edición del jueves 29 de mayo de LAM tuvo un momento inesperado que dejó a más de uno con la boca abierta. Todo comenzó como un juego propuesto por Pepe Ochoa, quien lanzó una versión enigmática para entretener a las panelistas y televidentes. La idea era adivinar a qué figura del espectáculo hacía referencia una serie de pistas entregadas en sobres. Pero lo que empezó como una dinámica divertida, terminó revelando una noticia cargada de tristeza y sorpresa.
Mientras sus compañeras intentaban descifrar la incógnita, Ángel de Brito fue soltando datos clave que acotaban las posibilidades: una mujer de más de 40 años, sin hijos con su última pareja, periodista, polémica y conocida por su fuerte personalidad. Poco a poco, las piezas fueron encajando hasta que el conductor decidió romper el misterio.
Fue entonces cuando Ángel de Brito confirmó que la protagonista de esta nueva ruptura amorosa era nada menos que Fernanda Iglesias. La periodista, que supo formar parte del panel de LAM, se había separado nuevamente, esta vez de Javier, su última pareja, con quien había iniciado una relación tras su divorcio anterior.
Ángel de Brito recordó cómo nació ese romance, incluso mencionando que fue en el mismo programa donde Fernanda Iglesias había compartido su felicidad por este nuevo vínculo. Javier, un productor de seguros de 48 años con dos hijos, había logrado conquistarla y todo parecía ir viento en popa. Sin embargo, el amor no alcanzó para sostener la relación.
“Yo la jodía con que era un seguro de vida”, bromeó el conductor, recordando un viejo chiste interno entre ambos. Pero rápidamente aclaró que no hubo dramas, ni terceros en discordia, ni situaciones escandalosas: simplemente, el vínculo se fue apagando. “No llegaron a conocer a las familias, así que no hay conflictos”, explicó Ángel de Brito, señalando que fue una ruptura en buenos términos.
La noticia generó sorpresa, especialmente porque, según relataron en el programa, hasta la semana pasada todo parecía estar bien entre Fernanda Iglesias y Javier. Incluso se recordó un momento reciente al aire en el que él le enviaba mensajes de amor y ternura, lo que hace aún más inesperado el desenlace.
La separación resonó fuerte no solo por tratarse de una figura conocida, sino por lo humano del relato. No hubo gritos, ni escándalos televisivos, sino un cierre silencioso y sincero de una historia que simplemente no funcionó. Algo que, en un ambiente tan expuesto como el del espectáculo, no deja de ser raro y conmovedor.
Aunque no hubo declaraciones oficiales ni descargos por parte de los involucrados, quedó claro que la separación tocó una fibra sensible dentro del equipo de LAM. En un mundo del espectáculo lleno de escándalos, esta vez, la tristeza se coló entre risas y juegos.