El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) manifestó su preocupación tras conocerse que el presidente Javier Milei denunció penalmente a los periodistas Carlos Pagni y Viviana Canosa por calumnias e injurias. La decisión de recurrir a la justicia penal, en lugar de la vía civil, encendió las alarmas en la organización, que alertó sobre los efectos intimidatorios de este tipo de acciones hacia la prensa.
Según el informe anual del Monitoreo de Libertad de Expresión 2024, presentado por FOPEA días antes del 3 de mayo, se registraron 179 agresiones a periodistas durante el año pasado. “Fue el segundo año con mayor cantidad de casos desde que FOPEA realiza este monitoreo, solo superado por 2013. Pero lo más preocupante es que si uno contabiliza la violencia estatal y parestatal -como los trolls organizados-, el 80% de las agresiones están ahí. Y el 65% de ellas las protagoniza el presidente Javier Milei”, afirmó Stanich en declaraciones a Radio Splendid.
Alicia Miller, periodista política de Río Negro e integrante de FOPEA, sostuvo que esta medida se inscribe en “una escalada de violencia simbólica, verbal, mediática y digital” que genera autocensura, tanto en los periodistas señalados como en el resto de los profesionales del sector.
“Estas denuncias tienden a inhibir la crítica. A nadie le gusta ser demandado, tener que contratar un abogado y pasar años defendiéndose, menos aún si quien acusa es el Presidente de la Nación”, señaló Miller. Además, comparó la actitud de Milei con la del expresidente estadounidense Donald Trump y otros líderes con tendencias autoritarias, al considerar que buscan «acallar toda forma de disenso».
FOPEA recordó que ya se había manifestado anteriormente, cuando Milei convocó públicamente a «odiar a los periodistas», hecho que también generó alarma. La organización subraya que los funcionarios públicos deben estar preparados para recibir críticas y opiniones diversas como parte de las reglas del juego democrático.
La comisión de monitoreo de FOPEA, que funciona desde 2008, advirtió también un aumento en los ataques a la prensa por parte de órganos estatales y paragubernamentales, como trolls, influencers afines al oficialismo y funcionarios de segunda línea.
El caso toma mayor relevancia en un contexto en el que Argentina ha descendido varios puestos en los rankings internacionales de libertad de prensa. La contradicción entre el discurso oficial, que se proclama defensor de la libertad, y las acciones judiciales contra la prensa, genera tensiones cada vez más evidentes entre el poder político y los medios de comunicación.
Fernando Stanich, protesorero del Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), advirtió que la situación para el periodismo en el país se ha tornado crítica y apuntó directamente al presidente Javier Milei.
“Lo que hace Milei con sus declaraciones o publicaciones es habilitar una catarata de mensajes hostiles que generan un clima de hostigamiento permanente contra los periodistas. Y no en general, sino con nombre y apellido”, subrayó.