Exempleados de Mom Sport expusieron la «difícil situación» que están atravesando, luego del cierre de la empresa.
Explicaron que el Gobierno se había comprometido a reubicarlos en diferentes compañías, a modo de garantizar la continuidad de sus fuentes de trabajo. Sin embargo, aseguraron que hasta el momento sólo lo cumplieron con 15 personas, mientras el resto sigue esperando alguna solución.
De esta manera, insistieron con la necesidad de tener repuestas y de lograr el «cumplimiento de las promesas por trabajo».
«Sobre todo, respeto por la dignidad de quienes trabajamos con compromiso y esfuerzo en las empresas fraudulentas que este Gobierno trajo», apuntaron.
Otro asunto a resolver es la situación de las herramientas de trabajo y la maquinaria que, entienden, sería una garantía por los pagos de haberes adeudados de Textilcom.
Según comentaron, el Gobierno les habría pedido a los firmantes del embargo a Textilcom que retiraran las máquinas del predio donde funcionaba dicha empresa y, posteriormente, Mom Sport.
«Estas personas con mucho esfuerzo consiguieron un lugar donde llevarlas, pero ahora nos están poniendo trabas para autorizar el traslado», manifestaron.
Al respecto, dijeron que las máquinas están actualmente fuera del predio, a la intemperie, expuestas al sol, lluvia y a la tierra y que no entienden la demora con algo que es urgente y que ya habría sido acordado.
«Se están deteriorando rápidamente y esto representa no sólo una perdida económica, sino también una muestra clara de mala intención y desinterés por parte del Gobierno», aclararon.
Ante ese panorama, pidieron agilizar los trámites y que los responsables autoricen «de inmediato» el retiro de esos elementos imprescindibles para su trabajo.