El Wandagate ha tomado un cariz totalmente distinto del que tenía. En medio de los chistes y las bromas por los cuernos, las mentiras, las traiciones y los engaños, en medio del palabrerío que hablaba de la «novela turca», metió un terrible volantazo y quedó al borde del precipicio: escuchar llorar o gritar a las nenas, o verlas sufrir, dio vuelta completamente la historia.
La cosa ya no da para burlas. Se ha puesto definitivamente seria. Y también hasta riesgosa. Aquellas palabras de Luis Ventura advirtiendo que Wanda y Mauro iban derechito a la violencia de género y a chocar contra una pared que los haría «terminar muy mal» se están empezando a volver realidad. Al presidente de Aptra le dijeron exagerado, sensacionalista, amarillista, buscarating… y una vez más tenía razón.
En el programa PuroShow, donde sientan sus reales Pampito y Matías Vázquez, pusieron al aire el audio que intenta dar vuelta la idea de un Icardi violento y descontrolado: se escucha que el delantero no quiere subir al departamento del Chateau Libertador y que es Wanda la que le insiste una y otra vez para que tome el ascensor y vaya hasta la puerta. En una palabra, en un puñado, parece que le quisiera hacer «pisar el palito».
A Icardi se lo escucha firme y parco en la idea de que le «bajen a las nenas» y en un momento acusa a Wanda de haber secuestrado a una de sus hijas, que según él subió para dejar a los perritos que él no quería llevarse a su domicilio. Medio insólito el motivo que desencadenó en el escándalo, pero fue tan real como inesperado. Ahí nomás empiezan a oirse gritos, amenazas, agresiones. En fin, todo lo que ya se conoció.
DESCUBREN UN GRITO DE LAS HIJAS DE ICARDI Y WANDA EN MEDIO DE LA TERRIBLE PELEA DEL ASCENSOR
Sin embargo, hubo un descubrimiento. Atenta y perspicaz como pocas, Angie Balbiani -que volvió a las primeras ligas del panelismo tras su polémica y controversial salida de Intrusos hace ya una punta de años- encontró «por debajo» de esa pelotera que protagonizaban los adultos un grito desgarrador de las nenas de la pareja. Mejor dicho, de una de las dos. Según ella fue de Francesca, la mayor. La más chica es Isabella.
«A ver -dijo Angie- si ustedes escuchan el audio profundamente, digo escuchando las voces de atrás, una de las hijas dice «bueno, bajamos». «Bueno, bajamos». Hay una de las hijas que está siendo más consciente que la madre y el padre y está queriendo resolver este conflicto. Alguien la retiene en el departamento y en ese tiempo cuando él llama y dice la secuestraste, Wanda llama a la policía. La policía ya estaba en el edificio cuando este conflicto se desata. ¿Y si no pasó nada?». ¡Fuerte!