jueves, 20 de febrero de 2025 12:36
El sindicalista recordó que esta transformación ya había sido contemplada en la Ley Base, pero que había sido descartada en su momento por el rechazo a la privatización de empresas del Estado. En su opinión, el decreto representa un «arrebato» a una institución pública que, más allá de su funcionamiento, asiste a todos los sectores de la sociedad, desde la producción hasta los sectores más vulnerables.
“Es un banco que da utilidades extraordinarias. No entiendo cuál es el propósito de transformar una empresa estatal eficiente que beneficia a toda la sociedad, en especial a los sectores de bajos ingresos. El Banco Nación ha sido un pilar, ofreciendo acceso a crédito y otros servicios a quienes más lo necesitan”, afirmó González en Radio El Esquiú 95.3.
Para él, la conversión del Banco Nación en una Sociedad Anónima no solo pondría en peligro los empleos, sino que podría generar un impacto negativo en las personas de menores recursos. En este sentido, explicó que, con la privatización, las sucursales en localidades más pequeñas, que no son rentables, podrían cerrarse, lo que afectaría a muchas comunidades que dependen de esta institución para sus trámites bancarios. Además, los trabajadores podrían verse obligados a desplazarse a distancias lejanas para conservar sus puestos de trabajo.
González también resaltó que, en el caso de que esta medida llegue al Congreso, espera que los diputados “respondan a los intereses de la sociedad que los votó y no a intereses particulares”. Asegura que, a pesar de que el gobierno argumenta la necesidad de «más capital para prestar», el Banco Nación ya ha alcanzado cifras récord, como los más de 15.000 millones de pesos otorgados a pequeñas y medianas empresas en el último año.
El dirigente sindical también recordó que hace más de 20 años, durante la gestión de Domingo Cavallo, se intentó privatizar el Banco Nación, pero que el pueblo, con más de un millón de firmas, logró frenar esta iniciativa. Hoy, considera que el propósito de este decreto es “favorecer a los amigos del poder”, permitiendo que capitales privados ingresen al banco para luego poder vender el 100% de las acciones, beneficiando a pocos.
González advirtió que en el mediano plazo las consecuencias de esta transformación podrían ser graves, no solo para los empleados, sino también para la sociedad en su conjunto. “Si el capital privado entra al Banco Nación, el objetivo no será subsidiar necesidades sociales, sino buscar las mayores utilidades posibles. Y los más perjudicados serán los sectores de menores ingresos”, sostuvo.
En particular, la situación en provincias como Catamarca, donde el Banco Nación cumple un papel clave como agente financiero y a través de programas como el «One Shot» que brinda beneficios a miles de ciudadanos, también preocupa a González. “Si el banco se convierte en Sociedad Anónima, será muy difícil que sigan subsidiando estos programas, ya que lo que busca el capital privado es maximizar sus ganancias, no favorecer a los más necesitados”.
Finalmente, hizo un llamado a la reflexión y a la acción: “Nos vamos a organizar para contrarrestar este poder. Esta transformación es peligrosa para la sociedad, y no solo para los empleados del banco. En el mediano plazo, los efectos negativos se verán claramente”, concluyó González.