Hoy se resolverá si Eugenia Castro y Gilda Márquez, madre e hija respectivamente, permanecerán detenidas o no por el intento de homicidio que ocurrió el 20 de enero de este año en el departamento Valle Viejo.
Este martes se realizará la audiencia de control de detención de ambas en el Juzgado de Control de Garantías Nº 4, a cargo del juez Marcelo Sago.
El acto procesal fue solicitado por el fiscal de Instrucción Nº 2, Laureano Palacios, quien está a cargo de la investigación del hecho.
Está previsto que el representante del Ministerio Público Fiscal (MPF) pida que las dos continúen privadas de la libertad mientras avanza la investigación.
Las dos sospechosas están imputadas por el delito de “homicidio calificado por alevosía en grado de tentativa”.
Según la información a la que accedió El Ancasti, para el fiscal, de acuerdo con las pruebas producidas, existen elementos suficientes para que las dos continúen detenidas, más aún teniendo en cuenta el estado de gravedad en el que continúa la víctima, identificada como Rosana Murúa (26), quien recibió una puñalada en el pecho.
Por las lesiones sufridas, la joven debió ser trasladada al Hospital San Juan Bautista, donde continúa internada en estado reservado.
Se supo además que los próximos informes médicos podrían ser determinantes para una eventual modificación de la imputación.
El hecho que se les endilga ocurrió el lunes de la semana anterior a la noche en El Bañado en momento en que varios niños jugaban a la pelota en cercanías de una escuela.
Repentinamente se inició una pelea y Murúa recibió un golpe en la cabeza con un elemento contundente, al tiempo que le asestaron una puñalada en el tórax.
Como consecuencia de las graves heridas, la joven se desplomó y quedó tendida en el suelo.
Poco después fue trasladada al hospital, donde debió ser intervenida quirúrgicamente de urgencia.
Personal de Homicidios y de Investigaciones de la Policía realizó varios allanamientos y arrestó a las sospechosas.
Luego de varias pericias se realizó una rueda de reconocimiento en la que ambas fueron individualizadas por testigos.
Al ser indagadas las dos, con el patrocinio legal del abogado Juan Pablo Morales, negaron su participación en el hecho de sangre.
El fiscal dispuso que continúen detenidas en la Comisaría de la Mujer.n