Jefes comunales culpables de delitos contra la integridad sexual

De acuerdo con los registros judiciales catamarqueños, en los últimos años, dos intendentes, un delegado comunal y un funcionario municipal fueron declarados culpables por delitos contra la integridad sexual. A los jefes comunales se les impusieron penas de prisión efectiva.

En agosto de 2020, la Cámara de la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación halló culpable a Enrique Aybar, ex intendente de Puerta de Corral Quemado, Belén, por el delito de «abuso sexual simple agravado por ser el encargado de la guarda» y lo condenó a la pena de seis años de prisión. Sin embargo, mantenía la libertad hasta que el fallo quedó firme. En diciembre de ese año, la Corte de Justicia de Catamarca confirmó la condena y el ex jefe comunal fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial, en Capayán.

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A finales de septiembre último, la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Primera Nominación, por unanimidad, declaró culpable a Ramón Elpidio Guaraz, ex intendente de Bañado de Ovanta, Santa Rosa, por los delitos de «privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida con violencia» y «abuso sexual con acceso carnal”. Se lo condenó a la pena de nueve años de prisión pero hasta tanto el fallo quede firme, Guaraz mantiene el estado de libertad.

En diciembre del año pasado, el Juzgado Correccional de Primera Nominación declaró culpable por el delito de “abuso sexual simple” a un delegado municipal de una localidad de La Paz. Una empleada lo había denunciado por haberla tocado sin su consentimiento. Se le impuso una pena de un año y ocho meses de prisión en suspenso.

En septiembre de 2024, el juez Correccional Javier Herrera condenó a un funcionario de la comuna capitalina a la pena de un año de prisión en suspenso. De acuerdo con la investigación, a mediados de 2022, en una de las oficinas de la municipalidad, la víctima se encontraba junto con su acusado, en este ámbito laboral. El acusado la acorraló en ese espacio para intentar abusarla. La joven se resistió y como pudo salió de esa situación. Luego, radicó la denuncia. Oportunamente, el fiscal de Instrucción de Novena Nominación Jonathan Felsztyna lo había imputado por el delito de “abuso sexual simple en grado de tentativa”.

“Este abuso sexual ocurrió en una oficina pública del Estado y valiéndose esta persona de las facilidades de ingreso a la comuna por su condición de agente del Estado porque de no haber sido agente del Estado, de no haber sido superior jerárquico, no hubiera podido realizar el delito en horas de la tarde como fue hecho, en un área o espacio que está dirigido para los empleados”, indicó el magistrado en los fundamentos de la condena.