Durante el 2024, las provincias ajustaron casi un 21% sus gastos y lograron un superávit primario que se acercó al 1% del PBI. Se logró por el marcado recorte en las trasferencias de Nación, y el mayor ajuste estuvo en gastos de personal, seguido por las transferencias corrientes y la inversión real directa. Así lo reflejó la consultora Politikon Chaco en un informe que se publicó recientemente en el sitio Infobae. En el caso de Catamarca, la provincia llegó a septiembre del año pasado con un superávit primario de 45 millones de dólares.
«Con información hasta el tercer trimestre del año, el gasto total del conjunto de los gobernadores fue ajustado en casi 21%, una proporción algo menor al 27% que registró a lo largo de todo el año pasado el sector público nacional. En paralelo, los ingresos de las provincias cayeron 15,4 por ciento. Con ese ajuste fiscal, la totalidad de las provincias alcanzadas mostraron superávit primario, aunque al agregar en la cuenta el pago de intereses de deuda para determinar el resultado fiscal total, la provincia de Buenos Aires y Chaco invierten el signo y queda en situación deficitaria en USD 477 millones y USD 16 millones, respectivamente», precisó el informe, en relación con el cuadro que acompaña esta nota.
«A partir de ello, se registra un superávit primario parcial por $5,6 billones (0,9% del PIB) y un superávit financiero por $4,3 billones (0,7% del producto)», explicó la consultora del economista Alejandro Pegoraro, lo que implicaría un superávit más alto en relación con el PBI del que consiguió la Nación, aunque desde un punto de partida deficitario a fin de 2023 mucho mayor. «Medido en dólares, el superávit primario consolidado fue de USD 5.736 millones y el financiero por USD 4.474 millones», estimó Politikon.
En detalle, más allá de ese promedio de ajuste del gasto de 20,9%, la magnitud de los recortes fue dispar entre provincias. Así, por ejemplo, la Ciudad de Buenos Aires requirió una poda de 8,3% en términos reales, seguido por Neuquén (9,4%) mientras que en el otro extremo Formosa lo hizo en 39%, La Rioja en un 34,1% y San Juan en 30,7%. Medido en dólares y por una cuestión de tamaño de su producto bruto provincial, Buenos Aires tuvo la caída del gasto más alta, con casi USD 4.500 millones, esto es un 20,4%, una cifra cercana al promedio de todas las provincias. El informe no cuenta con información de La Pampa, San Luis, Misiones y Santiago del Estero.
Al analizar qué tipo de gastos recortaron los gobernadores, se precisó que el 41% de ese ajuste estuvo explicado en el gasto en personal, seguido por las transferencias corrientes y la inversión real directa, con una participación en la reducción del gasto del 17% y 16%, respectivamente. Otros rubros con peso relativo en ese ajuste fueron la seguridad social (10,6%), transferencias de capital (4,9%), inversión financiera (4,7%), bienes y servicios (3,7%) e intereses de deuda (2,5%).
Precisamente, respecto a la deuda, el informe asevera que por la dinámica cambiaria entre diciembre de 2023 y los últimos datos del tercer trimestre de 2024, su peso en relación con el PBI cayó. «El stock de deuda pública provincial se ubica en los $20,4 billones y exhibe una caída en términos reales del 28,2% interanual. Dicha cifra equivale al 3,2% del PIB, disminuyendo de manera importante respecto al año 2023, cuando la deuda pública provincial equivalió al 9,3% del producto. La razón detrás de esta baja está principalmente en el movimiento del dólar: al cierre del 2023, la devaluación de diciembre produjo un fuerte salto de los stocks debido a que más de la mitad de los mismos eran en dólares», mencionó Politikon en el informe.
El recorte de las transferencias desde la Nación a las provincias fue una de las razones que explicaron el propio ajuste que tuvieron que concretar los gobernadores. Ese renglón del gasto representó el 9% del total, con 3,5 billones de pesos. De todas formas, los recortes fueron significativos: las transferencias de capital prácticamente fueron interrumpidas (96% de caída en términos reales) mientras que corrientes lo hicieron en un 67,8%.
Analizado de otra forma, entre automáticas y discrecionales, el economista Nadín Argañaraz estimó que en 2024 las transferencias no automáticas representaron el 0,3% del PBI, cuando el año anterior equivalieron 1% del Producto. “En el total 2024, todas las jurisdicciones tuvieron una caída interanual real en el gasto pagado, salvo CABA. Las mayores variaciones se observaron en CABA (+33,7%), Neuquén (-61,7%) y Santa Cruz (-69,3%). Las de peor desempeño son Formosa (-95,9%), La Pampa (-96,0%) y La Rioja (-98,1%)», midió el director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal.