El frigorífico General Las Heras, ubicado en la ciudad bonaerense del mismo nombre, está en el ojo de la tormenta por su incumplimiento con las entregas de carne vacuna acordadas con China, un mercado clave para los exportadores argentinos. La situación preocupa al sector y, por el momento, la empresa no ofrece respuesta. Los primeros problemas con las entregas a China se registraron en noviembre pasado.
En aquel momento, el dueño de la compañía, Mariano Martínez, explicó que se trataba de 70 contenedores. Confirmó que recibieron los pagos de manera anticipada y no cumplieron con los envíos, pero aclaró que «se trataba de una cifra mucho menor a los u$s 10 millones que se rumoreaban».
«El principal factor que afectó la operatividad de la empresa fue el tipo de cambio atrasado en la Argentina, lo que complicó la producción y exportación«, expresó en una entrevista a al programa de televisión especializado Mercadovisión.
Además, destacó que el frigorífico tuvo que cerrar temporalmente para realizar reformas en la sala de faena, con el objetivo de obtener la habilitación para exportar a Europa. Tras reabrir en julio, las deudas con las consignatarias fueron saldadas, pero el ritmo de producción no logró alcanzar el nivel previo, lo que generó retrasos en algunas entregas.
En tanto, crece la preocupación en la industria frigorífica, especialmente debido a las posibles consecuencias que pueda tener en las relaciones comerciales con China. A este conflicto, se sumó un segundo frente: la falta de pago de los sueldos, aguinaldos y el incumplimiento de acuerdos pactados en paritarias, mientras el futuro del establecimiento.
La situación se agravó a finales de diciembre cuando los trabajadores, apoyados por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne del Gran Buenos Aires (SICGBA), decidieron tomar pacíficamente las instalaciones del frigorífico
En este contexto, los importadores involucrados presentaron sus reclamos ante la embajada china en Argentina. Si bien el empresario había asegurado que «no les representaba una situación insuperable», el panorama comenzó a empeorar. En la actualidad ya adeuda 200 contenedores.
El frigorífico General Las Heras comenzó sus actividades en 1987 y cuenta con capacidad para procesar 1500 cabezas de ganado por día, con una producción mensual de 2000 toneladas de carne.
Desde 2018, está habilitado para exportar a China, mercado al que ingresó con grandes expectativas. No obstante, ya había enfrentado problemas en 2019, cuando un contenedor no cumplió con los estándares de calidad requeridos, lo que derivó en una suspensión temporal.
Pérdida de competitividad
La competitividad de los sectores productivos bajo el nuevo esquema macroeconómico está en el centro del debate. El campo y, más precisamente, el sector de la carne, no escapa a esa discusión. Tanto es así que el novillo argentino de exportación se transformó en el más caro del Mercosur.
“Estas situaciones son recurrentes, con un dólar barato la industria frigorífica pierde competitividad frente a nuestros competidores en Brasil o Paraguay. Incluso para las compañías que operan en el Mercosur, les conviene más originar la carne en esos dos países antes que en la Argentina”, apuntó el consultor agropecuario Javier Preciado Patiño.