Los habitantes de la localidad de Nueva Coneta, en el Departamento Capayán, atraviesan una crisis hídrica agravada por las altas temperaturas. La escasez de agua potable afecta a numerosas familias, que ya llevan varios días sin recibir el servicio básico, mientras las autoridades prometen soluciones que aún no llegan.
La situación es desesperante para los vecinos, que enfrentan no solo la falta de agua, sino también la creciente incertidumbre sobre el futuro del abastecimiento.
Virginia Ceballo, vecina de la zona, relató su experiencia a la prensa, donde destacó la grave situación que atraviesa junto a su familia. Según Ceballo, hace dos días que no recibe agua, a pesar de que se había prometido la llegada de un camión cisterna que abastecería a la zona. “Nos dijeron que el camión iba a pasar, pero jamás llegó”, expresó, visiblemente frustrada por la falta de respuesta ante su reclamo.
El problema no es solo la falta de agua en un día o dos, sino la ausencia de soluciones a largo plazo. La vecina recalcó que la solución temporal del camión cisterna no resuelve el problema de manera definitiva. “Necesitamos pozos de agua, no solo un camión que venga de vez en cuando”, enfatizó.