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Algo en que pensar mientras lavamos los platos

Por Rodrigo L. Ovejero

A veces uno camina por la calle cuando de pronto, de la nada, piensa en la enorme tragedia cósmica que es el efecto mariposa, se encoge de hombros y sigue caminando, impotente ante la vastedad estelar.

El efecto mariposa, como probablemente el lector sabe, es una teoría física que indica que pequeñas variaciones en un sistema pueden tener consecuencias grandes o inesperadas a largo plazo. Suele ejemplificarse, en un plano histórico, con las hipótesis del viajero en el tiempo que regresa al pasado y mata a Adolph Hitler, o evita el hundimiento del Titanic, generando cambios imprevistos en el presente.

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Pensé en esta teoría porque estos días estuve leyendo un par de libros de Claire Vaye Watkins. Es una autora estadounidense de ficción muy interesante, que tiene la particularidad de ser hija de uno de los sectarios de Charles Manson, Paul Watkins. Este hecho es mucho más que un mero dato biográfico, pues en la narrativa de Vaye Watkins –que tiene mucho de autobiográfica- todo el asunto del clan Manson tiene bastante presencia.

Pues bien, me encontraba a mitad de camino de su novela “Te amo pero elegí la oscuridad” cuando me di cuenta de que ese libro en particular jamás habría sido escrito de no mediar la trágica muerte de Sharon Tate y sus amigos. Ese hecho criminal fue el detonante del encarcelamiento de Manson y la disolución de su clan, lo cual motivó que Paul Watkins –que no participó de los asesinatos- deambulara por el desierto hasta conocer a la mujer que le cambiaría la vida (alguna vez en esta misma columna realicé una divagación similar relacionando a Paul McCartney, los toboganes y “Helter Skelter”, la canción de The Beatles, con el posterior asesinato de Tate, así que seguimos en esa línea temporal). Su amor dio por fruto dos hijas, una justamente la escritora de quien hablo.

Ahora bien, todo este embrollo me ha llevado a preguntarme qué haría entonces, en el caso de viajar en el tiempo y casualmente llegar a la casa de Roman Polanski justo a tiempo para evitar la masacre ¿Actuaría como un héroe, al igual que Rick Dalton y Cliff Booth en “Erase una vez en Hollywood”? ¿O me ocultaría como un cobarde para evitar la furia de los acólitos de Charlie? Puede sonar cruel, pero Vaye Watkins escribe muy bien, y personalmente no tengo ninguna atadura emocional hacia Tate y sus invitados, ni siquiera he visto sus películas y parecían la clase de gente que me caería mal. Es decir, claro que lamento sus muertes, pero no sé si recibiría una puñalada por ellos, y la literatura es muy importante para mí.

Está claro, por otra parte, que se trata de un escenario de ficción -si se quiere uno poco plausible, además- pero de vez en cuando tenemos que planteárnoslos para ver qué hacemos, del mismo modo en que nos preocupamos por cosas que no han ocurrido. Alguien tiene que pensar en ellos, por si acaso.

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