El titular de la Unión Industrial de Catamarca, Carlos Muia, tuvo reservas al referirse a la situación del sector en el actual contexto económico nacional y lamentó que la apertura de las importaciones afecte seriamente a la industria. Sin embargo, dijo que espera que el rumbo económico del país los ayude a generar la actividad necesaria como para que las empresas no tengan que recurrir a medidas que afecten también a los trabajadores. Por otra parte, destacó la relación con el Gobierno de la Provincia y los municipios, además de la gestión del Ministerio de Economía a cargo de Alejandra Nazareno.
Muia diferenció la situación nacional de la provincial. «En el ámbito nacional, lo que estoy viendo es que no hay una política de defensa del trabajo argentino. En esto no somos prebendarios, no decimos que no tenga que haber importación, decimos que tiene que haber cupos para importar. Siempre decimos que un 30% de lo que se produce en el país se puede importar: sean termos, bicicletas, ropa, calzado, heladeras, etc. Cuando vos importas más que eso, lo que hacés es destruir la industria local», opinó.
En esa línea, aseguró que si tuviera que hacer un balance del año, diría que «esta situación ya la vivimos». «Nuestro sector está en general con altos stocks de mercaderías sin vender, algunos con problemas de liquidez para afrontar los compromisos. A pesar de que tenemos el doble de costo salarial que Brasil, nuestros obreros no llegan a fin de mes. Se da una paradoja: mientras no somos competitivos en la región, a nuestros obreros no les alcanza para lo básico y elemental», lamentó.
En este sentido, aseguró que «es un respetuoso de la democracia» y que si «el gobierno ganó con un 56% de los votos, entonces hay que darle la derecha». «Como el que gana tiene derecho a esbozar su programa económico, nosotros tenemos que ser respetuosos y ver a dónde nos lleva este programa económico. Ojalá tenga la suerte de generar la actividad que nosotros necesitamos para que nuestras industrias vuelvan a trabajar en jornada completa y que no tengamos que caer en suspensiones», auguró.
Por otra parte, en el ámbito provincial, destacó que la relación con el Gobierno «siempre es muy buena». «Tenemos muy buena interlocución, ya sea con el Gobernador o con los intendentes que nos toca trabajar. Creo que Jalil es un gran administrador. La Provincia tiene los números bien ordenados, que será mérito de su ministra de Economía. Dio un gran paso con la devolución de YMAD a la Provincia, solo me preocupa que haya una buena auditoría. El manejo de los fondos públicos para nosotros es una cuestión esencial para nosotros», finalizó.
Muia ya había expresado anteriormente otras diferencias respecto del modelo económico nacional. De hecho, cuando el Gobierno lanzó el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones, el empresario consideró que eran «condiciones leoninas», pero al mismo tiempo dijo que era «el único modo para atraer inversiones». «Lo que frena cualquier iniciativa es la persistencia del cepo cambiario, porque nadie del extranjero quiere invertir si no sabe qué podrá hacer con lo que genera. Hay cosas que están bien, como la baja de la inflación y la emisión cero», había dicho en ese momento.
Sin embargo, ya por entonces lamentaba que el mercado textil estaba «muy deprimido» y que las empresas «la están peleando». «Estamos cerca de un 30% por debajo del escenario que deberíamos tener. Por eso es necesario que el mundo de la política termine con las peleas internas y ayude a que la situación se recupere cuanto antes», opinó en octubre pasado.
En este marco, Muia y los referentes industriales del Norte Grande presentaron a los gobernadores un relevamiento, con la intención de que se fomenten las inversiones en el NOA-NEA. «Los puestos de trabajo registrados en el total del país son 6.353.000, mientras que en el Norte Grande son 812.000, es decir, solo un 12,79%. Esta disparidad provoca que nuestros jóvenes migren a otras regiones en búsqueda de empleo por la falta de oportunidades locales. Por eso hay que generar empleo privado. La falta de inversiones en actividades privadas en el Norte Argentino queda evidenciada en el bajo nivel de trabajo registrado en el sector privado, que cada 1.000 habitantes es el 47% habían señalado.