sábado, 28 diciembre, 2024

Dólar «cara chica»: los bancos dicen que los aceptan, pero fijan más requisitos para los billetes dañados

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El blanqueo de capitales se convirtió en un motor del crecimiento de los depósitos en dólares y del crédito en la misma moneda. Ahora, ya cerrada la primera etapa de dicha medida, el sistema financiero sigue aceptando los billetes «cara chica», pero desde hace tres semanas varios bancos volvieron a restringir la recepción de billetes dañados o contaminados.

«Los bancos facilitaron la recepción de billetes para estimular el blanqueo, la versión de que no tiene costo es una utopía porque hay que moverlos, así que como terminó esa etapa ahora solo se toman los que pueden circular, no tenemos obligación de recibir los billetes adulterados, es una opción, los cara chica se aceptan«, explicaron fuentes de un banco privado.

El Banco Central prorrogó el 7 de noviembre el beneficio que ofrece a las entidades financieras que operan en el país de recibir «billetes en mal estado» (dañados, manchados, rotos o «cara chica») sin pagar el costo de enviarlos a la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), donde se realiza el cambio. La norma vencía a fin de año, pero se extendió hasta el 31 de marzo.

La idea es enviar los billetes a la FED para que los bancos sigan tomando los que están dañados, pero las entidades son las que terminan decidiendo si los aceptan o no. La discusión resurgió en las últimas semanas luego de la prórroga. «En general no toman los billetes dañados, la norma solo indica que el BCRA se hace cargo de cambiarlos«, explicó una fuente oficial.

Eso es lo que ocurre con los billetes que están destrozados o escritos. Las autoridades reconocen que algunas entidades no las aceptan porque después los usuarios no los reciben. El Banco Central ya informó en agosto, cuando llegó a un acuerdo con el sector, las condiciones en que los bancos no podrán aceptar los billetes estadounidenses en mal estado.

Según esos requisitos, todos los billetes que componen un depósito deben presentar una superficie superior al 50% del billete para recibir el crédito, debiendo poder identificarse la denominación y las medidas de seguridad. También se recibe el billete no apto (rasgados, sucios, flojos, gastados o desfigurados), mientras que los mutilados no serán aceptados.

En algunas entidades aseguran que la medida les ahorró el costo de exportar billetes. «Agarramos todo, sin restricciones (salvo los casos extremos con destrucción mayor al 50%). La medida no es mala: nos abrió la posibilidad de brindar un nuevo servicio a nuestros clientes que hasta ahora debían recurrir a bancos internacionales», dijeron en la cámara Abappra.

Aún así, los bancos pueden rechazar los billetes que cumplan esas condiciones. Lo mismo sucede con aquellos que están contaminados, como por ejemplo los que estuvieron expuestos al agua u otros líquidos que producen moho. Los que se humedecieron pero no tienen signos de moho no deben ser considerados contaminados. El criterio depende de cada banco.

«No se aceptan si están rotos, escritos, si tienen manchas de humedad, la idea es que tengan las mínimas condiciones como para poder circular. Si están rotos, aunque sea mínimo no se acepta. Cuando fue el blanqueo, estábamos más flexibilizados, pero ahora volvió a ser como antes del blanqueo», informaron desde otro banco privado.

En otros casos, toman «casi todos» los billetes, excepto aquellos que están en peores condiciones, ya que resulta engorroso su depósito. «El motivo más común para rechazarlos es que están muy dañados -lavados con lavandina, rota la numeración, modificados con tinta, por ejemplo bigotes a Benjamin Franklin», dijeron desde otra entidad.

La aparición de humedad en los billetes suele ser la consecuencia de haberlos guardado en muebles o placares durante años, lo que se conoce popularmente como los dólares «debajo del colchón». Otro factor que produce moho es el dinero en bolsas, que en algunos casos son enterradas. Por esa situación, algunos ahorristas lavan los billetes con lavandina para quitarles las manchas.

Las mayores restricciones coinciden una reducción de los depósitos en dólares, que pasaron de US$ 36.746 millones desde fines de octubre a US$ 33.664 millones la semana pasada. Así, pese al beneficio que les ofrece el gobierno, las entidades buscan reducir el costo del traslado de billetes desde el interior del país a la capital federal depositarlos en el Central.

Cuáles son los billetes en la mira

En la city financiera, aseguran que no hay diferencia entre «cara chica» o «cara grande» porque la FED los acepta. «Eso de no aceptarlo es algo que instalaron las cuevas, los bancos van a funcionar como casas de intercambio, llegás con los viejos y te dan los nuevos, los dos billetes son de curso legal», señalaron en una cámara bancaria.

No obstante, los bancos reconocen que el servicio de recepción de los dólares en mal estado es solo para los clientes de cada entidad. En ese sentido, varias entidades definieron en las últimas semanas los criterios por los cuales no van a aceptar billetes deteriorados, siguiendo el espíritu de la Reserva Federal de Estados Unidos.

Los billetes en la mira son:

  • Lavados con lavandina o lavarropas
  • Con manchas o moho, dependiendo de la superficie.

En los bancos privados aseguran que «tres billetes manchados no van a detener una operación». «Son cosas que se volvieron a hablar con este plan para canjear billetes, pero son los criterios que en realidad impone la FED, que al final del día es la que los termina recibiendo al finalizar el proceso», explicaron fuentes del sector.

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