Este miércoles, desde sus redes sociales, Myriam Bregman volvió a advertir de forma durísima sobre las negociaciones que se rumorea que se están llevando adelante entre el gobierno de ultraderecha de Javier Milei y el peronismo.
Ya hubo claros indicios de esa rosca a espaldas del pueblo cuando la senadora kirchnerista Lucía Corpacci firmó el pliego del juez Lijo para la Corte Suprema y sospechosamente La Libertad Avanza devolvió el favor impidiendo que se aprobara Ficha Limpia, un proyecto que es reaccionario pero que siempre había defendido el oficialismo.
Desde su cuenta de X (ex Twitter), Bregman posteó una nota del diario La Nación titulada «El Gobierno dilata la convocatoria a extraordinarias mientras busca un acuerdo con el PJ para suspender las PASO». En referencia a la misma, la dirigente de la izquierda advirtió que «los que voten esa reforma le estarán dando un gran triunfo a este gobierno ultraderechista. No hay relato que remonte eso».
Los que voten esa reforma le estarán dando un gran triunfo a este gobierno ultraderechista. No hay relato que remonte eso.
El Gobierno dilata la convocatoria a extraordinarias mientras busca un acuerdo con el PJ para suspender las PASO https://t.co/DQeBKQG6AG a través de…
— Myriam Bregman (@myriambregman) December 11, 2024
El artículo mencionado informó que «el Gobierno decidió frenar la convocatoria a sesiones extraordinarias, anunciada hace apenas seis días por el vocero presidencial, Manuel Adorni».
Junto con el escándalo del senador Edgardo Kueider, que vino a complicar los planes, el diario se refiere, luego de citar declaraciones del Jefe de Gabinete Guillermo Francos, a que «la postergación de la convocatoria a extraordinarias también se combina con la necesidad de los libertarios de acercar posiciones con Unión por la Patria (UP), determinante para que la reforma política prospere».
Desde la izquierda, desde un primer momento se ha rechazado tajantemente cualquier pacto con el gobierno de ultraderecha para una reforma electoral hecha a su conveniencia para moldear un régimen político donde el sistema electoral esté diseñado para que solo puedan presentarse a elecciones los partidos financiados por el gran poder económico, al plantearse la eliminación del financiamiento público, la suspensión de los debates presidenciales, la eliminación de los espacios gratuitos de publicidad y otras medidas. Avanzar en medidas parciales como la eliminación de las PASO -aunque hay que rechazar el piso proscriptivo de las mismas- no sería más que un paso intermedio en el cercenamiento del debate público y la voluntad popular que busca el gobierno de ultraderecha. Nada bueno puede venir de pactar con Milei. Ningún acuerdo con este gobierno reaccionario!