El arranque del juicio por jurados por el homicidio de Raymundo “Gringo” Barrionuevo tuvo momentos de tensión. En los alegatos de apertura ante el jurado popular, se produjo un cruce entre los fiscales Alejandro Dalla Lasta Baroni y Jonathan Felsztyna con el abogado defensor de Dardo “Peque” Condorí, Marcos Gandini.
El motivo de la disputa verbal fue la calidad de la investigación por el crimen de Barrionuevo, que fue desarrollada por el Ministerio Público Fiscal (MPF).
Dalla Lasta Baroni se refirió al complot policial y judicial que -según Gandini- se elaboró para perjudicar a Condorí. “¿Ustedes como abogados, no habrían hecho las denuncias correspondientes? ¿Dónde está la denuncia? No existe, no hay nada. Son simples especulaciones”, aseguró Dalla Lasta Baroni al jurado.
Gandini, por su parte, consideró que es “uno de los crímenes más aberrantes, cobardes y hasta asquerosos que han sucedido en nuestra provincia. Pero esa circunstancia no permite que el Ministerio Público Fiscal seleccione prueba, presione gente, acomode las evidencias”.
Luego, señaló que la Fiscalía contó “la mitad de la historia”. “Condorí llega acusado de ser el coautor. Es decir, que la Fiscalía lo acusó de que él junto con otra persona, que no está sentada ahí, son los autores de este aberrante hecho”, añadió.
Gandini también se refirió a William Sebastián Mazzucco, el amigo de Condorí, que es uno de los testigos claves en la causa. El defensor hizo énfasis en que, durante la investigación, “a Mazzucco lo metieron en un habitáculo” en la base de la Brigada de Investigaciones de la Policía, y le dijeron: “‘Mire, el señor Condorí ya confesó que usted es culpable. Usted va a tener perpetua igual que él’. ¿A ustedes les parece que eso es un testimonio que no ha sido presionado? Aquí no está sentado Condorí, está sentada la deplorable investigación que han hecho los fiscales”, cuestionó.
Gandini, además, remarcó que “Mazzucco lloraba ante la presión policial”. Por otra parte, señaló que los más de 15 hombres que fueron arrestados en averiguación del hecho en esta causa estuvieron alojados en la base de la Brigada “porque ahí se los tortura, ahí se los presiona para que hablen”.
Pruebas
Dalla Lasta Baroni destacó que “hay muchas pruebas indirectas” que complican a Condorí. “‘Los sueños se hacen realidad’. Esas son las palabras textuales que el acusado Condorí le dijo a su amigo Mazzucco, después de haberlo asesinado cobardemente y brutalmente al señor Raymundo Barrionuevo”, dijo el fiscal.
Otra de las cuestiones que destacó fue el hecho de que familiares de la víctima notaron “comportamientos extraños” de “Peque” en el velorio de Barrionuevo.
“Condorí no tiene nada de plata y después que vuelve del lugar donde lo había dejado Mazzucco, en cercanías de la casa de Barrionuevo, ya sí tenía plata y andaba muy generoso con la plata”, siguió. Además, dejó en claro que los parientes de Raymundo coinciden en que es Condorí a quien se observa en un video, rondando por las cercanías de la casa de Barrionuevo. Felsztyna, por su cuenta, indicó que hay pruebas científicas en contra del imputado.
Y describió las características brutales del caso: “La víctima, una persona de más de 80 años, que se podría haber neutralizado con un simple golpe, fue sometida a una serie de tormentos, de puñaladas, que le quitaron la vida lentamente y causando dolor. El imputado sabía que su suegro lo iba a delatar porque el móvil del homicidio fue robarle. Luego de robarle, ya estaba preordenado quitarle la vida”.
Hoy declara Mazzucco, un testigo esperado
Este miércoles, William Sebastián Mazzucco, el amigo de Condorí, declarará ante el jurado popular. Está previsto que esto suceda en horas de la tarde.
Se trata de un testigo clave en la causa porque ubicó a Condorí en cercanías a la escena del crimen. Además, darán su testimonio los médicos forenses que realizaron la autopsia del cuerpo de Raymundo Barrionuevo, nietas de la víctima y el remisero que llevó a Condorí y a Mazzucco a Balcozna. Se espera que también declare un médico que le hizo una examen corporal a “Peque”.