martes, 25 de noviembre de 2025 11:01
Tras el paro nacional convocado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) la semana pasada, las repercusiones en Catamarca generaron fuertes críticas de parte de los trabajadores autoconvocados de Obras Públicas. Sergio Romero, su representante, lamentó la falta de actividad gremial local, denunció el «abandono» del empleado público y anunció que viajará a Buenos Aires para pedir la intervención del gremio en la provincia.
«Acéfalo» y sin movilización
En declaraciones realizadas desde la Plaza 25 de Mayo, Romero aseguró que en Catamarca «quedó demostrado que el sector gremial que hoy supuestamente representa a algunos de los afiliados… está acéfalo». El referente señaló que, si bien se presentaron los pedidos formales para la medida de fuerza nacional, «jamás hubo movilización, jamás hubo un llamado de asamblea, un llamado de consulta a la clase trabajadora» por parte del secretario general, Ricardo Arévalo.
Romero, quien lleva varios años cuestionando la gestión de Arévalo, afirmó que la inacción obedece a «intereses personales y no gremiales», evidenciando el «abandono gremial que tiene el empleado público en general en toda la provincia de Catamarca». El vocero ilustró la situación indicando que seccionales del interior están desintegrándose, «tirando a la basura» la historia de un gremio que fue clave para la clase trabajadora.
Críticas a las protestas de jubilados y el nuevo gremio
El representante de los autoconvocados también se refirió a la situación de los jubilados de Obras Públicas que protestaron, cuestionando la participación del señor Barrionuevo, a quien identificó como jubilado pero activo en el gremio y «parte de esta desidia y este abandono». Romero calificó la protesta como un «circo» si la persona que reclama activamente es parte de la conducción que permite el «sueldo miseria» con el que se jubilan los trabajadores.
Subrayó que los jubilados no llegan a los $800.000, mientras la canasta básica supera los $1.200.000, e incluso hay trabajadores en el interior que no alcanzan los $500.000 de sueldo.
En cuanto a la conformación de un nuevo gremio, Romero indicó que el trámite para obtener la personalidad jurídica «se está moviendo, que está caminando» a pesar de las trabas. Confirmó que ya tiene el apoyo de «alrededor de 500 compañeros de toda la provincia», incluyendo Capital y municipios del interior, que esperan la creación del nuevo sindicato para afiliarse.
Pedido de intervención en Buenos Aires y persecución laboral
Como medida de fuerza inmediata, Romero anunció que viajará a Buenos Aires para presentar formalmente el pedido de intervención de la seccional de ATE ante el titular nacional, Rodolfo Aguiar.
«Voy a viajar a Buenos Aires a llevar una nota, un pedido de intervención del gremio de ATE y voy a llevar material de prueba sobre lo que yo estoy diciendo», declaró. Entre las pruebas se incluyen el «estado de abandono del supuesto predio de ATE» en Valle Chico y la oficina gremial de Chacabuco y Tucumán, que, si bien fue prometida en 2023, «recién ahora se están por terminar y van a hacer oficina para comunidad de ellos, no para comunidad del afiliado».
Finalmente, el referente denunció ser víctima de persecución laboral por parte del gobierno por levantar la voz, señalando que fue destituido de su cargo como chofer profesional con licencia jurisdiccional, y ahora está cumpliendo funciones como sereno. «Este gobierno castiga al trabajador que levanta la voz y pide justicia salarial», concluyó.