domingo, 2 de noviembre de 2025 18:00
La tarde en América TV se tiñó de silencio cuando Luis Ventura, uno de los periodistas más reconocidos del país, se animó a contar en vivo el drama de salud que vivió tiempo atrás. En medio de un debate sobre un caso médico, el conductor decidió romper el silencio y confesar que él mismo atravesó una experiencia límite: una lucha contra el cáncer.
“Me hacen un estudio con una jarra con material radioactivo, que me lo tenía que tomar. Dos litros de una cosa blanca. Me pusieron una pantalla delante y yo veía cómo el líquido blanco recorría el intestino, y le digo al doctor: ‘¿Qué estamos buscando?’”, comenzó narrando Ventura, visiblemente conmovido por el recuerdo.
El periodista detalló que aquel examen fue decisivo para su diagnóstico. “Que el líquido no se detenga, me dijo el médico. Si se frena en una estación, ahí tenés una infección. ‘¿Y qué infección?’, le pregunté. Y me respondió con toda la crudeza: ‘Un cáncer’”, reveló dejando a todos sus compañeros impactados.
Según contó, fueron días muy duros. Sin poder ver a su familia y rodeado únicamente de médicos, Luis vivió un momento de absoluta soledad. “Estuve tres días aislado, sin contacto con nadie. Solo podía rezar y esperar. Se me hizo cuesta arriba, fue muy difícil”, recordó.
Fiel a su estilo, el periodista también habló de su fuerza interior y su fe. “Yo veía cómo el líquido avanzaba y hacía fuerza para que no se detuviera. Rogaba que siguiera su camino. Esas cosas no se pueden explicar. Son irreproducibles”, expresó con la voz entrecortada.
La revelación tomó por sorpresa a sus compañeros de A la Tarde, que escuchaban en silencio. Nadie imaginaba que Ventura había enfrentado semejante batalla en silencio. “Lo conté porque hay mucha gente que la está peleando. Y quiero decirles que se puede, que no hay que bajar los brazos”, agregó con emoción.
Hoy, el conductor asegura estar bien y haber aprendido una gran lección de vida. “Después de pasar por eso, nada me asusta. La vida es hoy, y hay que agradecer cada día”, cerró, recibiendo un aplauso que resumió la admiración y el respeto de todo el estudio.
