Este miércoles se realizó la audiencia de alegatos orales ante la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de los Estados Unidos, en el marco de la apelación del Caso YPF contra la sentencia por US$ 16.100 millones dictada en septiembre de 2023 por parte de la jueza Loretta Preska favorable a la demanda de Burford Capital.
Según la Procuración del Tesoro, los abogados argentinos expusieron que el caso no pertenece a la jurisdicción de los EE.UU. y que la sentencia de Preska “se basa en una interpretación errónea del derecho argentino y en ficciones jurídicas de graves consecuencias que deben ser dejadas de lado”.
Para la defensa argentina, “los demandantes adquirieron sus acciones de YPF en transacciones privadas con Repsol en España, atravesadas por sospechas de corrupción y connivencia política. Con una inversión mínima, participaron del vaciamiento de la empresa mediante dividendos desproporcionados, y tras la expropiación, eludieron la justicia argentina para litigar en tribunales extranjeros”, señalaron.
“Este caso refleja el modus operandi de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, durante la cual grupos empresarios amparados por el poder político se enriquecieron sin riesgo, quebraron sin rendir cuentas y hoy pretenden beneficiarse nuevamente mediante la especulación judicial en un tribunal sin competencia en derecho argentino”, indica el comunicado de la Procuración. La defensa argentina considera que Burford Capital «hoy busca una ganancia superior a los US$ 18.000 millones, utilizando los tribunales estadounidenses para litigar una controversia regida por el derecho argentino”.
Opiniones de especialistas
El especialista Sebastián Maril, de Latam Advisors, presente en la audiencia, afirmó que por las preguntas realizadas por los tres camaristas de la Corte de Apelaciones, “los beneficiarios del fallo YPF fueron mucho más desafiados que la República Argentina. El tema jurisdicción y aplicación de la ley argentina acaparó el 95% de la sesión. Tema premio, muy poco. Con sus preguntas, los jueces nunca van a revelar su opinión durante los argumentos orales. Buscan ver cuán sólido son las defensas de las partes”, explicó.
Para Maril, “Argentina salió muy bien parada si analizamos las preguntas formuladas por los jueces y sus comentarios. Pero no hay que asumir que el fallo será en base a lo ocurrido hoy”. Por su parte, el abogado Sebastián Soler coincidió con Maril que no se puede vaticinar el resultado por las preguntas de camaristas, “pero las que hicieron sugieren escepticismo sobre la decisión de Preska de juzgar el caso en Estados Unidos, dado que requiere aplicar ley argentina”.
Y añadió: “Los camaristas parecen ser conscientes del dilema que enfrentan: si no revocan la decisión de Preska de juzgar el caso en EEUU invocando la doctrina de forum non conveniens, para fallar deberán evaluar ‘de novo’ cada cuestión relevante de la ley argentina aplicable”.
