miércoles, 29 de octubre de 2025 14:55
La cifra de muertos por la megaoperación policial lanzada en Río de Janeiro contra el grupo criminal Comando Vermelho subió este miércoles a 132, según informó la Defensoría Pública regional, que calificó el hecho como la más letal en la historia de la ciudad.
La institución, encargada de brindar asistencia legal gratuita, actualizó el número de víctimas luego de que familiares y vecinos de las favelas de Penha y Alemão encontraran decenas de cuerpos y los reunieran en una plaza durante la madrugada. Funcionarios del organismo acompañan las búsquedas y la identificación de los cadáveres en los institutos forenses.
La Defensoría también afirmó haber recabado testimonios de habitantes y allegados de las víctimas para “contribuir a la necesaria respuesta institucional ante una violencia estatal nunca vista”.
Por su parte, el gobierno de Río de Janeiro confirmó oficialmente 121 fallecidos, entre ellos cuatro policías, en el marco del llamado Operativo Contención, que movilizó a 2.500 agentes, decenas de vehículos blindados y helicópteros. Según las autoridades, los sospechosos fueron abatidos tras “reaccionar” ante la acción policial.
En contraste, los vecinos denunciaron una “masacre” y relataron escenas de horror en la favela de Penha, donde decenas de cuerpos fueron colocados en el suelo de una plaza, bajo la mirada atónita de la comunidad.
El gobernador de Río, Claudio Castro, calificó la ofensiva como un “éxito”, y sostuvo que “las únicas víctimas fueron policías”, declaraciones que generaron fuerte rechazo entre organizaciones de derechos humanos y líderes sociales.
El operativo, destinado a ejecutar 100 órdenes de captura contra miembros del Comando Vermelho una de las dos facciones criminales más poderosas de Brasil dejó además 81 detenidos, 93 fusiles incautados y media tonelada de drogas decomisada.
Durante los enfrentamientos, los integrantes de la banda bloquearon calles, lanzaron granadas desde drones y forzaron la suspensión de más de un centenar de líneas de transporte, así como el cierre de escuelas y centros de salud en la zona norte de Río.
El Comando Vermelho, fundado en 1979 en una prisión carioca, controla amplias áreas del narcotráfico y el contrabando en el país, y mantiene una rivalidad histórica con el Primer Comando de la Capital (PCC), con base en San Pablo.
