jueves, 23 de octubre de 2025 17:00
La llegada de Susana Giménez a Miami generó sorpresa y preocupación entre sus seguidores. A sus 81 años, la diva fue vista en el aeropuerto utilizando una silla de ruedas, una imagen poco común para quien durante décadas fue sinónimo de energía, glamour y vitalidad. Sin embargo, detrás de esa postal hay un motivo muy distinto al que muchos imaginaron.
Lejos de tratarse de un viaje por compromisos laborales o eventos de la industria del espectáculo, Susana Giménez viajó por cuestiones personales. Así lo confirmó la periodista Laura Ubfal, quien detalló que el destino elegido no estaba vinculado a los Martín Fierro Latino —que se celebrarán próximamente— sino a un asunto pendiente en su vida privada.
El objetivo principal de su visita a Estados Unidos fue reencontrarse con su casa en las Venetian Islands, una lujosa propiedad que compró por tres millones de dólares y que hoy alcanza un valor estimado de 9.5 millones. La vivienda, bautizada “La Vaquerita”, había sufrido un incendio a causa de un cortocircuito tiempo atrás, y recién ahora las obras de reparación llegaron a su fin.
Según explicó Laura Ubfal en el programa LAM, Susana Giménez quiso comprobar personalmente cómo quedó la mansión después de las reformas. El seguro cubrió los daños, pero las demoras fueron extensas: nueve meses de espera entre trámites, obras y habilitaciones municipales.
Yanina Latorre, panelista del ciclo, aportó más detalles sobre las complicaciones: “En Miami, para cada arreglo tenés que pedir permisos a la ciudad. Todo lleva su tiempo”, explicó, subrayando la burocracia que enfrentó el equipo encargado de las reparaciones.
El incendio y las posteriores gestiones mantuvieron a la conductora lejos de su propiedad por casi un año, por lo que este viaje representa mucho más que una simple visita. Es, en cierto modo, un cierre de etapa.
Mientras tanto, las imágenes de su llegada en silla de ruedas recorrieron los portales y redes, desatando versiones sobre su estado de salud. Sin embargo, su entorno aseguró que se encuentra bien y que el uso de la silla fue solo por comodidad durante el extenso recorrido aeroportuario.
A pesar de los rumores, Susana Giménez vuelve a sonreír. Su visita a Miami marca el reencuentro con una parte importante de su historia y el comienzo de una nueva etapa después de meses difíciles.