martes, 21 de octubre de 2025 11:00
La familia Medina se encontraba celebrando un momento de gran alegría y alivio el fin de semana pasado, cuando un hecho inesperado interrumpió la tranquilidad del ambiente festivo. El festejo tenía un doble motivo: dar la bienvenida al nuevo integrante de la familia y celebrar la recuperación de Thiago Medina, quien había sufrido un reciente accidente. Sin embargo, su hermana Brisa, la agasajada, realizó una denuncia tras sufrir un robo inesperado durante la celebración.
El evento se llevó a cabo en una casa de eventos ubicada en la zona oeste del Gran Buenos Aires. Al lugar asistieron numerosos familiares, amigos íntimos y allegados del ex participante de Gran Hermano, quien se encuentra aún en recuperación tras su internación.
Según el relato de un familiar, Lucas, quien está directamente vinculado a Brisa, fue la persona afectada por el hurto. Él utilizó sus redes sociales para informar sobre lo sucedido, generando rápidamente un intenso revuelo entre los invitados y la opinión pública.
Lucas publicó un mensaje que encendió las alarmas, explicando que se había extraviado su teléfono celular. En su posteo, el familiar se dirigió directamente a los asistentes de la celebración de Brisa.
El mensaje que se viralizó rápidamente continuaba con información crucial: «Buenas noches, quería informarles a los que estuvieron ayer en el baby shower de mi hermana, Bri, que se extravió mi teléfono”. Y añadió la evidencia que habían recolectado: “Vimos las cámaras y sabemos que se lo llevaron”.
Aunque la denuncia era firme, Lucas intentó ofrecer un camino de vuelta al presunto responsable: “Quisiera pensar que fue por equivocación. Si serían tan amables de traerlo a mi casa, se los agradecería”. La frase posterior “sabemos quién fue” desató un debate de comentarios y especulaciones entre los usuarios.
Fuentes cercanas a la familia aseguraron que las cámaras de seguridad de la casa de eventos captaron el momento exacto en que una persona tomó el teléfono de una de las mesas. Aunque el video no se difundió públicamente, la identidad del presunto responsable ya habría sido identificada.
Este incidente demostró cómo un hecho menor puede alterar la tranquilidad de una celebración familiar, generando rumores, debates y un intenso revuelo en redes sociales, interrumpiendo un momento que originalmente debía ser especial para la familia Medina.