A un mes y medio de cumplirse 3 años desde el crimen del exministro de Desarrollo Social y sindicalista Juan Carlos Rojas, no hubo avances tangibles en la investigación. Pero es posible que antes de fin de año se conozcan definiciones sobre una cuestión central en la que los forenses no se ponen de acuerdo: cómo murió. Mientras, la Justicia realizará en breve una inspección a fondo en la casa con un grupo de especialistas, el paso previo a la reconstrucción del hecho. Los números que no cerraban en el organismo y tanto preocupaban a su responsable.
El cuerpo sin vida de Rojas fue hallado por su hijo Fernando el domingo 4 de diciembre de 2022. Estaba tendido boca abajo en la galería de su modesta vivienda en el norte capitalino, semidesnudo, sobre un charco de sangre y con el rostro desfigurado. Las pericias forenses registraron 33 lesiones en total, incluyendo una fractura en la base del cráneo y una herida en la frente. El informe precisó que llevaba más de 24 horas sin vida.
Fernando Rojas contó a los investigadores que él dio vuelta el cuerpo de su padre solo por impulso, con el ánimo de reanimarlo. Y que en su desesperación llamó al amigo de la familia Fabián Vega, mano derecha de “Rojitas”, tal como lo llamaban, en la cúpula del sindicato gastronómico catamarqueño. Desde allí se comunicaron con el 911.
Lo que siguió es conocido:
- Policía: el primer uniformado en llegar fue el entonces jefe de Homicidios, Tomás Rodríguez, quien ordenó informar «muerte natural» y no “muerte dudosa”, a pesar de la escena, y autorizó a los hijos a limpiar el piso.
- Fiscal: luego se presentó en la escena el primer fiscal a cargo, Laureano Palacios, quien apenas llevaba tres meses en el cargo y no tenía antecedentes en materia penal. La primera autopsia describió un «traumatismo cráneo encefálico y hematoma subdural”. Palacios se manejó con la hipótesis de muerte natural y entregó los restos para el velatorio.
- Jefe gastronómico: durante el velorio, el líder sindical Luis Barrionuevo fue informado de que a Rojas «lo mataron». Al día siguiente, Barrionuevo lo reveló públicamente en una radio, lo que forzó un cambio en la investigación.
- Homicidio: se ordenó una segunda autopsia que confirmó que la víctima «sufrió un fuerte traumatismo» compatible con «agresión con elemento contuso sin filo», lo que reforzó la hipótesis de homicidio y obligó al fiscal a cambiar la carátula de «muerte natural» a «muerte violenta».
- Jury y salvataje: ante la deficiente labor de Palacios, fue desplazado de la causa, en su lugar se designaron a los fiscales Hugo Costilla y Alejandro Gober y en mayo de 2023 fue sometido a un Jury de enjuiciamiento del cual salió airoso, salvado por dos votos de legisladores oficialistas.
Poco después, Gober fue designado como fiscal general y la investigación quedó exclusivamente en manos de Costilla. Hoy, la causa suma más de 6.000 fojas y casi 30 cuerpos.
Una línea de investigación se puso sobre el entorno familiar de Rojas, y por esa razón el fiscal no permitió que su hijo Fernando -aunque sí su hermana Natalia- se constituyera en querellante, por cuanto está investigado al ser la primera persona en dar con el cuerpo.
Por otra parte, el fiscal aceptó el pedido de la querella para realizar la reconstrucción del hecho. Pero esto ocurrirá luego de la próxima inspección ocular que se llevará a cabo dentro de 10 días, posiblemente entre el 27 y el 29 de este mes.
Otra vez en la casa
Esta inspección ocular, según resolvió el fiscal Costilla, será el último ingreso al domicilio de Rojas que la Justicia hará en esta etapa de la investigación. El equipo que trabajará allí es interdisciplinario y tiene indicaciones de revisar hasta el último rincón del lugar.
Por un lado, una arquitecta se encargará de hacer un “render” de la vivienda, tanto de la superficie cubierta como no cubierta. Un render es una imagen o animación digital que se genera a partir de un modelo tridimensional mediante un software especializado. Este proceso aplica técnicas de iluminación, sombreado y texturizado para crear una representación realista, similar a una fotografía o una escena de película.
En ese modelo se ubicarán luego los elementos considerados importantes para la investigación, tales como el lugar donde fue encontrado el cuerpo de Rojas, sus anteojos, el teléfono, los rastros de sangre y las vías de ingreso, entre otros.
Por el otro, en la inspección trabajarán diez profesionales en la recolección de muestras. Son licenciados en Criminalística del Laboratorio Forense de la Policía Judicial, que se ocuparán de buscar todo tipo de elementos que sirvan para la investigación, incluso aquellos que fueron descartados en anteriores intervenciones en el lugar.
Leucocitos y “Ateneo”
En estos días, el fiscal Costilla espera los resultados finales de una pericia ordenada para determinar la “actividad leucocitaria” de muestras de la piel de Rojas, un estudio que realiza el Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En medicina forense, el análisis de la actividad leucocitaria en la piel humana se enfoca en identificar signos de inflamación aguda o crónica tras una lesión. Esto sirve para determinar el tiempo transcurrido desde la lesión, distinguir entre daño reciente y antiguo, y ayudar a establecer la causa y naturaleza del suceso, como un traumatismo o una infección.
Dicho en otros términos, ese estudio permitirá establecer si los hematomas de la piel de Rojas fueron anteriores o posteriores a su muerte.
Tanto esos resultados como el render de la casa de Rojas serán enviados a un “ateneo” o junta de médicos forenses, peritos de parte, especialistas e investigadores criminalistas locales, de Córdoba y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que se reunirá a mediados de noviembre próximo en la provincia mediterránea. En total son 34 participantes. ¿Cuál es el objetivo? Llegar a un acuerdo sobre la causa de muerte del exfuncionario y líder sindical catamarqueño.
Esto debido a que subsisten distintas conclusiones preliminares. Mientras que para los profesionales cordobeses Rojas sufrió una descompensación y cayó de bruces sobre el piso de material de la galería, para el resto de los peritos él fue golpeado desde atrás con un elemento contundente y se derrumbó. Según la segunda tesis, no se debería descartar que el móvil fuera robo.
Los análisis de cada lote de profesionales son tan dispares que la única coincidencia que existe hoy es que Rojas sufrió un golpe letal. Solo eso.
Desarrollo Social: las dudas de siempre
En lo que va del año, la causa sumó más de 400 declaraciones testimoniales, muchas de ellas tomadas por segunda vez. Es el caso del ministro de Desarrollo Social, Gonzalo Mascheroni, quien está citado para la semana próxima.
En general, fuentes de la investigación revelaron que fue sorprendente la cantidad de contradicciones y mentiras detectadas en las testimoniales de personas cercanas al exministro Rojas, en particular sus colaboradores en Desarrollo Social.
Por caso, algunos de ellos aseguraron que no mantuvieron ningún contacto telefónico con Rojas ese fin de semana trágico, que ni siquiera miraron sus celulares o que se encontraban en lugares sin señal telefónica ni wifi.
¿Por qué nadie habló con él ese sábado 3 de diciembre, conociendo su obsesión por el trabajo en una fecha tan clave como la Procesión de la Virgen del Valle y la llegada en esos días de miles de peregrinos que demandan asistencia? ¿A nadie le sorprendió su ausencia en tal circunstancia? ¿Ninguno de ellos esperaba su llamada o al menos un mensaje?
Rojas tenía dos celulares en su poder: uno personal y otro corporativo. Sospechosamente, ambos equipos fueron borrados por completo con un trabajo muy fino, como hecho por un especialista. No quedaron registros de llamadas ni de mensajes.
De acuerdo con las pericias técnicas, Rojas regresó a su casa a la 1 AM del sábado, luego de asistir a un evento. A las 3.30 se levantó para monitorear las cámaras de seguridad del ministerio, porque desconfiaba de que robaban mercadería en los depósitos. Y poco después de las 5 ya estaba en pie, viendo noticias y otros contenidos.
Pasadas las 8 habló con Silvina Nieva, empleada de UTHGRA y pareja ocasional. Ella declaró que en un momento escuchó un golpe y una suerte de ronquido suave, que de fondo sonaba la televisión; estuvo 4 minutos con la línea abierta pero sin respuestas. ¿Por qué no le llamó la atención? Fue la última persona que habló con él.
A Rojas no le preocupaban solamente los robos de mercadería. Es de suponer que también estaba muy intranquilo con los números que no cerraban en las cuentas del ministerio: según información oficial, entre los fondos enviados por el Gobierno nacional para fines sociales y los expedientes efectivamente pagados por Desarrollo Social había un faltante de dinero equivalente a 1.000.000 de dólares en esa fecha.
Unos días antes de morir, Rojas se reunió en Buenos Aires con la entonces ministra nacional del área, Victoria Tolosa Paz. La agenda habría incluido los fondos no rendidos en Catamarca. Aparte, todavía se espera el informe final de la auditoría realizada por el Tribunal de Cuentas de la Provincia sobre la gestión anterior en Desarrollo Social.
Mientras, persiste el llamativo silencio y desinterés de la dirigencia peronista, el Gobierno, el sindicato y los excompañeros de Desarrollo Social. ¿Rojitas pasó al olvido?