Durante una visita oficial al interior provincial, el gobernador Raúl Jalil recorrió junto al intendente de Capayán, Alfredo Hoffman, la obra de la Planta de Ósmosis Inversa que se construye en Telaritos.
Esta planta tiene como objetivo principal optimizar la calidad del agua potable en la zona, utilizando tecnología avanzada para responder a una necesidad histórica de la comunidad. Durante el recorrido, se confirmó que la obra ya se encuentra en su etapa final y se prevé su habilitación para noviembre.
Jorge Spolidor, gerente del Interior de Aguas de Catamarca, explicó que la planta contará con una capacidad de producción de 3.000 litros por hora. Tendrá dos líneas de agua: una tratada para consumo humano y otra, salada, destinada a tareas de limpieza e higiene. Se trata de un diseño adaptado específicamente a las condiciones locales, que permitirá garantizar agua segura y confiable a la población.
La ósmosis inversa es un proceso de purificación que utiliza una membrana semipermeable para eliminar sales, minerales y contaminantes del agua mediante presión. Esta tecnología es especialmente útil en regiones donde la calidad del recurso hídrico es limitada. Su implementación en Telaritos marca un paso clave hacia un acceso más equitativo al agua potable en Catamarca.