El clan Barros apunta a revertir el fallo que los condenó

El juez director Silvio Martoccia concedió el recurso de casación a los integrantes del clan Barros, quienes fueron condenados en un juicio por jurados por el asesinato de Marcelino Pachado. Se trata de Cristian Marcelo Barros y sus hijos Cristian Alejandro Barros, Marcelo Ezequiel Barros y Nery Nelson Barros.

Con la resolución de Martoccia, se remitirá el expediente a la Corte de Justicia para que la Sala Penal resuelva si hace lugar o no al planteo de la defensa de los Barros. Los Barros fueron condenados en un juicio por jurados el 22 de agosto de este año en la ciudad Capital. Debieron pasar ocho años y seis meses para que la muerte de Marcelino Pachado no quedara impune. El jurado popular, por unanimidad, los declaró culpables.

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Cristian Marcelo Barros y su hijo Cristian Alejandro Barros fueron declarados culpables por el delito de “homicidio agravado por alevosía” como coautores. En tanto que sus hijos Marcelo Ezequiel Barros y Nery Nelson Barros fueron declarados culpables por el mismo delito pero como partícipes secundarios. En tanto que Gustavo Varela, el quinto acusado, fue absuelto por el beneficio de la duda. El Ministerio Público no mantuvo la acusación y solicitó la absolución por el beneficio de la duda.

Barros padre y su hijo Cristian Marcelo deben cumplir la pena de prisión perpetua, el máximo castigo que estipula el Código Penal Argentino. En tanto que Nery Nelson y Marcelo Ezequiel fueron condenados a 10 y 13 años de prisión, respectivamente. En este caso, el Ministerio Público estuvo representado por la fiscal del caso Paola González Pinto y el fiscal de Cámara Augusto Barros, ambos acompañados por los abogados de la querella, Claudio Contreras y Ricardo Martín Villagra.

En tanto que en la defensa del clan Barros estuvieron los abogados del foro local Juan Enrique Lebrón, Ana Córdoba y Germán Josué Bordón. El 7 de febrero de 2017, Marcelino Pachado sufrió un ataque salvaje que incluyó golpes de puños y también con un palo de madera y un hierro. Le pegaron hasta dejarlo inconsciente. La agresión brutal ocurrió en la vivienda de los Barros, ubicada en el barrio Montecristo, en la zona sur de la ciudad Capital. Sucedió cuando Pachado estaba dormido. Tras la paliza, lo envolvieron con sábanas y lo trasladaron en el baúl de un auto hasta la vera del Río del Valle, el lugar en donde fue hallado. Pachado falleció días después en el Hospital San Juan Bautista.