jueves, 18 de septiembre de 2025 02:37
La resistencia social tuvo amplio eco en la Cámara de Diputados de la Nación, y por segunda vez se aprobó la Ley de Emergencia Pediátrica, que busca garantizar el financiamiento para el Hospital Garrahan, una institución muy cara al sentimiento de los argentinos, donde se brinda asistencia de primer nivel a niños con severos problemas de salud que llegan desde cada rincón del país. Esto ocurrió luego de que el presidente Javier Milei vetara la norma, decisión que ahora prácticamente queda sin efecto, ya que la ley será seguramente ratificada en la Cámara de Senadores, donde la bancada libertaria es todavía más débil que en Diputados. La ley ya había obtenido los dos tercios la primera vez que se votó el en agosto, y fue ratificada ayer con una demoledora diferencia de 181 votos a favor y60 en contra, con lo cual la motosierra de Milei deberá apagarse, y quedará para las fuerzas del cielo sólo el costo político de haber intentado arremeter contra la institución.
Juan Pedro Garrahan fue un destacado pediatra y profesor universitario. Formó a numerosos discípulos, luchó por jerarquizar su especialidad, escribió varios libros y tuvo una amplia visión de los problemas de la niñez. En su honor se bautizó al hospital, que fue fundado en 1987, dando a luz un proyecto nacido mucho antes, a fines de los años ’60. En esta época, un grupo de médicos pediatras elaboró un programa médico para un nuevo modelo de establecimiento pediátrico. Allí se hizo un gran concurso nacional y, tras algunos cambios, las obras comenzaron en 1975. Los objetivos iniciales eran brindar atención médica integral y de la mejor calidad disponible a la población infantil y actuar como hospital de referencia del sistema de atención médica pediátrica, además de desarrollar una programación de docencia e investigación acordes con su nivel de complejidad. Todo se cumplió con creces, y se destacó la posibilidad de brindar prestaciones de la mayor complejidad en la rama básica de la pediatría y en sus respectivas especialidades, logrando que el establecimiento se constituya en hospital de referencia para todo el país.
En esta Argentina de endeudamiento feroz, timba financiera, dólares fugados y coimas, el gobierno de Milei tuvo la osadía de atacar al Garrahan, una de las provocaciones que peor le salió. Así, mientras sus obsecuentes esbozaban argumentos del estilo “si a los médicos no les alcanza la plata hubieran elegido otra profesión” o “la ley no dice que los niños tienen derecho a atenderse en el Garrahan”, la comunidad tuvo otra respuesta, expresada ayer en la multitud que se movilizó, haciendo causa común y brindándose mutuo apoyo con la familia universitaria y los trabajadores. La ley se originó a partir del reclamo salarial de los trabajadores que se inició con fuerza en 2024. Justamente hace un año atrás, en el prestigioso nosocomio de referencia nacional e internacional se realizaba el primer paro desde el comienzo del gobierno libertario. Todo se encamina a una derrota para Milei. Una más y van…
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