Karina Milei, secretaria general de la Presidencia, presentó un escrito en el desistió de mantener la medida cautelar que prohibía la difusión de los audios presuntamente grabados en la Casa Rosada. La hermana del Presidente aseguró que el contenido no afecta a la seguridad nacional, sin embargo, afirmó que fueron obtenidos de forma ilegal y con el fin, desde su perspectiva, de desinformar y provocar daño político.
En la presentación también remarcó que existe una causa penal abierta por la difusión de los audios, y aseguró que “la medida cautelar no fue solicitada como una censura previa y, mucho menos, con fundamento en que pudiese existir algo incriminatorio como pretendieron hacer creer y sostuvieron varios operadores”.
Afirmó que los audios “fueron obtenidos ilegalmente” y que “están manipulados y editados con la finalidad de crear una operación” en contra de ella y su familia.
«La libertad de prensa no puede utilizarse ni convertirse en un escudo o protección para la realización de campañas de manipulación de la opinión pública y, mucho menos, para la utilización de audios, escuchas, videos o fotografías obtenidas ilegalmente», añadió.
En la misma línea dijo que «la libertad de prensa jamas puede alentar, promocionar y difundir la comisión de delitos como base para la obtención de información. Eso no es libertad de prensa, es un atentado contra la democracia y sus valores más básicos”.