lunes, 15 de septiembre de 2025 18:00
Eugenia «La China» Suárez volvió a ser protagonista de un episodio que rápidamente se volvió viral. Esta vez no sucedió en Argentina, sino en Estambul, la ciudad donde decidió instalarse para acompañar a Mauro Icardi, figura del Galatasaray. Lo que parecía una salida tranquila del estadio terminó en un cruce inesperado que llamó la atención de todos.
El hecho ocurrió tras el partido en el que el Galatasaray enfrentó al Eyüpspor, primer encuentro de Mauro Icardi como titular luego de su recuperación. En medio de la multitud, un simpatizante se acercó con ánimo provocador y lanzó una frase que buscaba incomodarla: “El Fenerbahçe es el campeón”.
Lejos de esquivar el comentario, la China Suárez frenó de inmediato y respondió con firmeza: “El Galatasaray es el campeón”. La seguridad en su tono y la sonrisa desafiante que mostró fueron suficientes para que la grabación se viralizara en cuestión de minutos, generando debate en las redes sociales.
Como si no alcanzara con sus palabras, reforzó el gesto con una mímica que los hinchas del club turco reconocieron al instante: imitó la clásica celebración de Mauro Icardi, llevándose las manos a la cara como si durmiera. Una acción que transformó la escena en un guiño simbólico a su pareja y que avivó aún más la repercusión mediática.
La reacción de la China Suárez sorprendió incluso a los periodistas locales. A diferencia de la distancia que suele mantener en Argentina con la prensa, en Estambul se mostró más relajada, sonriente y hasta con predisposición para responder. Esa nueva faceta contrasta con la imagen distante que suele dejar en su país natal.
En medio del tumulto, se la pudo ver intentando acercarse a su madre, que aguardaba algunos metros más allá. Custodiada por guardaespaldas, pidió calma en turco, pronunciando un claro “Bir dakika, bir dakika” (un minuto), lo que generó sorpresa por su incipiente manejo del idioma.
Aunque admitió no comprender del todo algunas preguntas de los reporteros locales, se disculpó con cortesía y evitó malos modos. Aun así, no dudó en contestar a la provocación del hincha, dejando en claro que su identificación con el club de Icardi es cada vez más fuerte.
El episodio terminó por mostrar un costado distinto de su personalidad: una mujer que, lejos de pasar desapercibida, se planta, responde y defiende su presente con orgullo. Un presente marcado por la exposición, los lujos y una vida que en Turquía parece haberle dado un nuevo aire.