Este martes por la mañana, una familia del paraje La Sala, en el departamento Valle Viejo, recibió la notificación judicial que oficializa el desalojo de la vivienda en la que residieron durante más de 40 años. La propiedad pertenece al Obispado de Catamarca y la medida, impulsada por la Justicia, se concretará este miércoles a las 9 de la mañana.
Entre lágrimas, Magalí Ahumada, una de las integrantes de la familia, expresó públicamente su desesperación por la situación, y cuestionó la falta de una respuesta humana o de contención por parte del Obispado y de las autoridades judiciales. “No tenemos dónde ir ni dónde tener nuestros animales, que son nuestro sustento. Lo único que nos ofrecen es la calle”, afirmó en diálogo con Radio Valle Viejo.
La mujer también señaló que, pese a haber pagado los impuestos de la propiedad durante más de una década, no se reconoció su posesión ni la situación social de la familia. Relató que en un operativo anterior se presentaron más de 70 efectivos policiales para intentar ejecutar el desalojo, a pesar de que en ese momento solo se encontraban tres mujeres y dos niñas en el domicilio. “No respetaron nada”, aseguró.
Una de las propuestas planteadas por las autoridades fue que, en caso de no poder garantizar un hogar para los niños, estos sean alojados en instituciones estatales como la Sala Cuna. La familia rechazó esa posibilidad y pidió una intervención urgente que contemple una solución habitacional real. “Nos tratan como usurpadores. El Obispado nunca se acercó a hablar. ¿Quién nos desaloja, el gobernador?”, se preguntó Magalí, apelando a una respuesta política y social antes de que se concrete el desalojo.