Un informe recientemente presentado por la Asociación Argentina de Abogados/as Ambientalistas y el Colectivo de Acción por la Justicia Ecosocial señala los riesgos que entraña la concepción ambiental del actual gobierno nacional, considerando que el propio Javier Milei ha reiterado en numerosas oportunidades su negacionismo en la materia. Es decir, considera, pese al cúmulo de evidencia científica disponible, que no hay responsabilidad humana en el cambio climático y consecuente calentamiento global. La misma posición mantiene, insólitamente, el actual presidente del Conicet, Daniel Salamone.
El estudio se denomina Informe de Regresiones Ambientales y hace un análisis de las medidas implementadas durante la gestión libertaria en materia ambiental. “El país atraviesa el mayor retroceso en derechos económicos, sociales, ambientales y culturales desde la recuperación democrática”, se lee en el documento. Y denuncia un “programa de saqueo planificado” a partir de evaluar el contenido de las políticas impulsadas.
La escasa importancia asignada a la defensa del medio ambiente se cristaliza en la desjerarquización del área del Estado encargada del diseño de las políticas. La escasa importancia asignada a la defensa del medio ambiente se cristaliza en la desjerarquización del área del Estado encargada del diseño de las políticas.
Las ONG mencionan como ejemplos sobresalientes de este programa la derogación de leyes, la entrega de recursos naturales, la criminalización de las organizaciones ambientalistas que defienden el agua, la tierra y la vida, y el debilitamiento de controles sobre desmontes, incendios e inundaciones.
La escasa importancia asignada a la defensa del medio ambiente se cristaliza en la desjerarquización del área del Estado encargada del diseño de las políticas, que pasó de Ministerio a Subsecretaría.
Para los mentores del informe, contribuye a la agenda en contra de la defensa ambiental la decisión oficial de la reducción de funciones o la supresión de organismos, lo que implica abandonar estrategias de apoyo, asesoramiento técnico y reducción drástica de presupuesto a políticas que pueden considerarse clave en la gestión ambiental.
El Informe será presentado formalmente ante la Cámara de Diputados y el Senado Nacional así como en organismos internacionales.
El documento, que advierte sobre las secuelas que dejará durante mucho tiempo la gestión ambiental del gobierno de Javier Milei, sostiene: “Este informe no solo sistematiza una política de negacionismo climático y de profundización del extractivismo. Es también una herramienta para imaginar y defender otro futuro, fundado en la protección de la vida, la defensa de los derechos y la participación democrática. Al trascender la denuncia, el informe representa un acto de memoria colectiva sobre los retrocesos y violencias de estos últimos tiempos. Sistematiza la regresión, pero también señala caminos para resistir y reconstruir. Propone claves para defender lo común, activar redes, exigir justicia. Porque narrar el saqueo y el negacionismo climático es urgente. Pero imaginar salidas también es un acto político. La política ambiental de Milei no es una anomalía: es el proyecto. Y hay que frenarlo”.
Plantea, finalmente, con buen criterio, la necesidad de frenar urgentemente el desmantelamiento de las políticas para el sector.n