miércoles, 13 agosto, 2025

Llegó el equipo del Conicet que exploró el fondo del mar: «Se vienen años de trabajo de laboratorio»

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«Tenemos un montón de imágenes para analizar, además de un montón de ejemplares». Ya en tierra, desde el puerto de Buenos Aires, así respondió a la pregunta de «¿Y ahora qué?», el jefe científico de la ya entrañable expedición del Conicet en el fondo del Mar Argentino, que tuvo un impensado éxito desde su streaming por YouTube.

¿Se va a poder exhibir lo recolectado por el ROV SuBastian (el vehículo operado remotamente desde el barco de la expedición) a casi 4.000 metros de profundidad en el cañón submarino de Mar del Plata? «Muy probablemente, si están las ganas, podamos crear una exposición, permanente o transitoria, en el Museo, para que la gente pueda ver», detalló Daniel Lauretta, doctor en Ciencias Biológicas y líder entre los científicos que este martes desembarcaron lejos de las cámaras.

Gran parte de ese equipo de 25 investigadores, que durante dos semanas estuvieron a bordo del buque Falkor Too (una plataforma de investigación de la fundación Ocean Schmidt que financió la travesía), ya habían hecho dos expediciones oceanográficas en 2012 y 2013.

En aquel entonces, la misión se llevó a cabo en el buque científico del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y con técnicas de pesca y arrastre, aunque no con el nivel de tecnología utilizado ahora.

Mientras que en esta última expedición, más de 80 mil usuarios, conectados a la vez, disfrutaron junto a ellos de una naturaleza totalmente oculta.

Los científicos se encontraron con especias que nunca antes habían visto. Foto: Schmidt Ocean Institute.

Tal fue la diferencia incluso desde lo mediático, que días atrás, en el chat del streaming, los «fans» se empezaron a organizar para ir a recibirlos y los científicos, con mucha delicadeza, les pidieron que no aparezcan «para volver antes a casa» y porque había «mucho trabajo por hacer».

Así, solo Lauretta, ningún otro experto, contestó a las curiosidades en una improvisada conferencia de prensa en el puerto.

«Nos sorprendió la repercusión», admitió y resaltó: «La gran diferencia (con las dos experiencias previas) fue que pudimos transmitir en vivo y que lo que veíamos nosotros lo veían ustedes. Fue una cosa increíble

«Se vienen años de trabajo de laboratorio, con lupa y microscopio», aclaró el biólogo.

Sorpresas de lo profundo

«Nos íbamos sorprendiendo todos al mismo tiempo. Nosotros teníamos una idea de cómo era la diversidad de la fauna del cañón de Mar del Plata, pero cuando lo vimos había un montón de microambientes, era bastante distinto y había muchas especies que no sabíamos que estaban«, indicó Lauretta.

El experto contó que aún no puede determinar cuáles son esas clasificaciones, pero insistió en que «muchas especies no las habíamos registrado antes así».

Lo más «lindo» de la repercusión, según Lauretta, fue el entusiasmo de los más chicos: «Mandaban dibujos de la fauna y jugaban a al ROV, preguntándonos qué tenían que estudiar para trabajar de esto.»

Respecto a la cuestión política, que en la red social X caló hondo por la grieta de la «desfinanciación científica», dijo, con cautela, que «estas son noticias positivas del Conicet» y que les «parece bien la repercusión».

«Nuestra parte del trabajo es esta, visibilizamos lo que hacemos y esperamos que tenga una buena repercusión. Veremos cómo se desenvuelve de acá en más», agregó.

El buque de la expedición científica: Schmidt Ocean Institute.

Para evitar ansiedades, el científico avisó que el buque de esta expedición «ya no tiene planes de volver hasta dentro de 10 años», pero no descarta que «sin ROV», porque no cuentan con uno propio, se puedan hacer otras campañas similares, quizá con apoyo internacional, como esta vez.

«Ahora es el momento de reencontrarse con la familia, que nos decían que había un montón de gente mirándonos. Esto no es nada diferente a lo que venimos haciendo, simplemente lo podemos mostrar», cerró.

Misión cumplida

La expedición al fondo del mar que el 23 de julio emprendieron en conjunto el equipo de Conicet y la fundación Schmidt Ocean Institute llegó a su fin este domingo. El ROV SuBastian emergió desde los casi 4000 metros de profundidad de las costas de Mar del Plata, desde donde capturaba las imágenes y las especies, que miles de usuarios veían por YouTube.

La misión se llamó “Underwater Oases of Mar Del Plata Canyon: Talud Continental IV” y terminó con un cartel que el ROV levantó y clavó en la arena para que se lea un concreto: «¡Gracias por el apoyo!». Después retiró el cartel para no dejar residuos en el fondo submarino.

Con aplausos y agradecimientos, terminó la expedición en el cañón submarino Mar del Plata. Foto: Conicet.

Eso fue ante la misma lente que días atrás había mostrado especies a las que los usuarios en redes no dudaron en bautizar de las mejores maneras, como «la estrella culona» y «el pepino violeta».

Mientras que en el buque Falkor Too, desde donde fue comandado el vehículo no tripulado durante la expedición, se vivían momentos de algarabía. Los investigadores celebraron con aplausos, abrazos y choques de manos, que también se transmitieron en directo.

La misión del Conicet en el fondo del mar despertó el interés del público y llamó la atención por muchas razones: se llevó a cabo en el Cañón Submarino de Mar del Plata, un área del Atlántico Sur con una biodiversidad única, y fue el debut del ROV en la región, que es capaz de filmar en ultra alta definición a profundidades extremas y recolectar muestras sin dañar el entorno.

AA

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