Un/a lector/a de Elesquiú.com utilizó nuestra línea de WhatsApp de reporte ciudadano (383-4901025) para contarnos lo que sucede en la provincia:
Carta Abierta a la Opinión Pública y a las Autoridades Provinciales San José – Santa María, Catamarca – Julio de 2025 Las y los agentes sanitarios del Área Programática N.º 12 de la provincia de Catamarca queremos hacer pública una situación que arrastramos desde hace más de 15 años y que, hasta hoy, sigue sin respuestas ni reconocimiento real. Ingresamos al sistema de salud pública a través de distintos programas y becas que se renovaban cada año, cambiando de nombre pero no de fondo: siempre bajo modalidades laborales inestables. En el año 2021, logramos pasar a un contrato de guardias, y aunque eso representó un avance, hoy seguimos en una situación de clara precarización laboral. Actualmente percibimos un sueldo de $440.000, lo que nos ubica por debajo de la línea de pobreza, pese a cumplir funciones esenciales en el primer nivel de atención. Además, si presentamos certificado médico, se nos descuenta el día. Si tomamos las vacaciones que nos corresponden, también se nos descuentan. Trabajamos bajo un sistema injusto de “día trabajado, día pagado”, a pesar de que se nos realiza el descuento correspondiente al gremio ATSA, lo que acentúa aún más la contradicción de nuestra situación. Durante la pandemia estuvimos en las rutas controlando ingresos y egresos, y participamos activamente en las campañas de vacunación. Nos capacitamos, cumplimos con cada tarea que se nos solicita y acompañamos a nuestras comunidades en momentos críticos, muchas veces sin los recursos básicos. A lo largo de estos años, distintas gestiones y directivos pasaron por el Área Programática N.º 12. Siempre presentamos notas y solicitudes para que se reconozca nuestra situación laboral y se nos otorgue estabilidad. Nunca obtuvimos una respuesta favorable. Hoy, con 15 años de trayectoria, seguimos siendo trabajadores esenciales pero invisibles. Esta situación nos afecta en lo económico, en la salud mental, y en nuestra calidad de vida. Vivir y trabajar así es indigno e insalubre. Nuestro pedido es concreto: exigimos el pase a planta permanente. No pedimos privilegios. Pedimos justicia laboral y reconocimiento real para quienes, desde hace años, sostenemos el sistema de salud desde la base. Que nuestras voces sean escuchadas. Que nuestra labor sea respetada. Que se termine la precarización.
Los reportes son mensajes enviados libremente por nuestros lectores y sus conceptos no son necesariamente compartidos por el diario ElEsquiú.com