jueves, 31 de julio de 2025 17:00
La noche del miércoles se volvió incómoda en el programa Viviana en Vivo cuando Adrián Cormillot, convocado para analizar el consumo de esteroides tras la polémica en torno a Alejandra “Locomotora” Oliveras, perdió la paciencia y decidió abandonar la transmisión sin rodeos. Lo que prometía ser un debate informativo terminó con un final abrupto que dejó a todos sorprendidos.
Todo empezó cuando el reconocido nutricionista fue invitado para aportar claridad sobre el uso de anabólicos, justo después de la denuncia que apunta a una supuesta relación entre esas sustancias y el ACV que terminó con la vida de la exboxeadora. La charla parecía encaminarse con normalidad hasta que un panelista decidió ir por un costado que a Adrián Cormillot le resultó inadmisible.
Mientras se discutía el pedido judicial de Aldo Parodi para investigar la posible influencia de los anabólicos en la salud de Alejandra “Locomotora” Oliveras, uno de los periodistas del ciclo lanzó una comparación que desató la furia del especialista. El panelista empezó a igualar los esteroides con medicamentos para tratamientos de obesidad, algo que Adrián Cormillot no dejó pasar.
“Pará, no voy a entrar en esta discusión”, interrumpió tajante Adrián Cormillot. Visiblemente molesto, aclaró que comparar drogas para patologías con anabólicos usados con fines estéticos es un despropósito. “No quiero perder el tiempo, no es un debate, es una falta de respeto”, sentenció antes de despedirse en seco, dejando a la conductora sin poder retomar la conversación.
La tensión se multiplicó cuando se conoció la reacción de la familia de la Locomotora. En otro canal, su hermano Jesús expresó su indignación por la denuncia que derivó en la interrupción del velorio con una orden policial para frenar la cremación del cuerpo. “Te da bronca que un fisicoculturista aparezca a inventar cosas”, lanzó sin filtro.
El hermano de la exdeportista sostuvo que durante casi dos décadas Alejandra “Locomotora” Oliveras se sometió a controles exhaustivos y nunca dio positivo en un doping. “Mi hermana peleaba títulos del mundo, no peleítas barriales. Siempre estuvo limpia”, remarcó para defender su legado deportivo.
En medio de esta controversia, muchos colegas de Adrián Cormillot salieron a respaldar su postura, asegurando que intentar equiparar tratamientos médicos supervisados con el uso indiscriminado de esteroides solo confunde a la audiencia y trivializa un tema de salud delicado. El episodio volvió a poner en agenda la responsabilidad de los medios a la hora de encarar debates sensibles.
Mientras tanto, la polémica sigue sumando capítulos. Entre acusaciones cruzadas y versiones enfrentadas, lo único claro es que el tema de los anabólicos volvió a instalarse en el centro del debate, pero esta vez, con un final inesperado: Adrián Cormillot se plantó y dijo basta, sin darle más vueltas.